Las exportaciones de China crecieron un 5,9% interanual en noviembre de 2025, superando las previsiones del mercado. Este crecimiento fue impulsado principalmente por un aumento en los envíos a mercados fuera de Estados Unidos. En contraste, las importaciones subieron solo un 1,9%, lo que refleja una demanda interna aún débil. El superávit comercial se disparó y anticipa un papel protagónico del país asiático en el comercio global de 2026.
Exportaciones sólidas, consumo débil
Según los datos oficiales, las exportaciones lograron revertir la contracción del mes anterior. Sin embargo, las importaciones siguen por debajo de lo esperado, mostrando la fragilidad del consumo y la inversión doméstica. El superávit comercial de noviembre fue el más alto desde junio, y el acumulado del año ya supera el billón de dólares, un hito sin precedentes.
China diversifica sus mercados
Con una caída del 29% interanual en los envíos a Estados Unidos, los exportadores chinos están reforzando lazos con otros mercados como la Unión Europea, Australia y el Sudeste Asiático. Las exportaciones a Europa aumentaron un 14,8%, a Australia un 35,8% y al Sudeste Asiático un 8,2%. Esta reorientación es vista como una estrategia deliberada para reducir la dependencia del mercado estadounidense, afectado por aranceles elevados y tensiones políticas.
Proyecciones para 2026
Los analistas prevén que China mantendrá su capacidad exportadora y continuará ganando cuota de mercado a nivel mundial. A pesar de los altos aranceles que aún impone Estados Unidos, el país asiático está aprovechando su capacidad manufacturera para afianzar su presencia global.
Impacto global
La fortaleza exportadora china genera oportunidades para sus industrias, especialmente en sectores como maquinaria electrónica y semiconductores, pero también plantea desafíos. Economías occidentales podrían responder con medidas proteccionistas si el desequilibrio comercial persiste. Además, la falta de dinamismo interno obliga al gobierno chino a buscar nuevas fórmulas para estimular el consumo y la inversión local.
China entra en la recta final de 2025 con una posición sólida en el comercio internacional. Su estrategia de diversificación de mercados, sumada a una industria exportadora resiliente, anticipa un 2026 marcado por tensiones comerciales, ajustes globales y nuevas dinámicas geopolíticas. Mientras tanto, el desafío interno sigue siendo estimular su economía doméstica y reducir la dependencia estructural del sector exportador.
