Nuevas revelaciones hunden aún más la credibilidad del entorno de Pedro Sánchez. Su suegro, Sabiniano Gómez Serrano, camufló habitaciones de prostitución bajo el nombre de “oficinas” en los planos oficiales de la Sauna Azul, según consta en actas de inspección municipal. El prostíbulo operó durante décadas con licencias fraudulentas y bajo condiciones insalubres.
Prostitución encubierta bajo planos oficiales
En junio de 2009, una inspección municipal reveló la existencia de siete habitaciones utilizadas para prostitución, disfrazadas como “oficinas” en los planos del local Sauna Azul, propiedad de Sabiniano Gómez Serrano, padre de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
La documentación del Ayuntamiento de Madrid señala que la sauna contaba con habitáculos con colchonetas y duchas, rotulados oficialmente como “oficinas”, pero que en realidad funcionaban como salas de prostitución.
La distribución arquitectónica estaba cuidadosamente diseñada para ocultar la verdadera actividad del local. Cuatro “oficinas” estaban situadas en la planta baja y otras tres en el semisótano, todas con acceso independiente y aspecto de despachos.
Higiene nula y fraude continuado
El acta de inspección del 13 de junio de 2009 detalla un estado de higiene deplorable:
- Inexistencia de certificado de desratización
- Humedades y desconchones en el sótano
- Ausencia de seguro de responsabilidad civil
El propietario intentó justificar las deficiencias con un certificado de desinfección, pero omitió las plagas de ratas, lo que provocó nuevas advertencias de las autoridades municipales.
Prostitutas alojadas en el mismo local
En otra inspección de 2005, los agentes encontraron tres mujeres viviendo en el sótano que reconocieron trabajar allí como prostitutas. Ya en 2004, un informe policial pedía el cese de actividad por beneficiar directa y económicamente del ejercicio de la prostitución.
Además, los vecinos denunciaban desde 2008 que el local era “un foco de problemas”, con actividad sexual visible incluso desde la calle.
El “modelo Sánchez”: camuflaje, mentiras y beneficios
El suegro del presidente intentó sortear la ley con argumentos grotescos:
- Afirmó que la sauna era solo una actividad terapéutica.
- Justificó el bar como parte de la “experiencia de sauna”.
- Defendió que la música e incluso la televisión no requerían licencia específica.
Durante años, sabía que explotaba un prostíbulo, pero usó todas las artimañas legales para evitar su cierre. Finalmente, el Ayuntamiento de Madrid clausuró la Sauna Azul en 2013 por actividad fraudulenta.
Una saga de escándalos familiares
La historia del suegro de Sánchez no es un caso aislado. OKDIARIO ha documentado un historial delictivo sostenido durante décadas, en diferentes locales propiedad del clan familiar:
- 1989: Fallecimiento laboral en Sauna Adán
- 2000-2001: Detención de inmigrantes irregulares en la Sauna Princesa
- 2003: Anulación de licencia en la sauna Castellana
- 2004: Acusación policial de beneficio por prostitución contra Sabiniano Gómez
- 2009: Vínculo con un caso de corrupción en Baleares
- 2016: Red de trata desmantelada en el club Kilómetro Ochenta
Conclusión
Mientras Pedro Sánchez presume de feminismo y legalidad, su entorno familiar acumula prostíbulos, irregularidades, redes de trata y explotación sexual. La Sauna Azul no fue un simple negocio irregular, fue un prostíbulo encubierto que operó durante años ante la pasividad —o complicidad— de las instituciones.
¿Cómo pudo el suegro del presidente operar una red de prostitución durante décadas sin consecuencias reales? ¿Quién protegía estos negocios?
La pregunta ya no es si Sánchez sabía algo. La pregunta es:
¿Hasta dónde llega la red de impunidad del PSOE?
