El Gobierno de **Venezuela asegura haber recibido un respaldo explícito de Irán para enfrentar los ataques y confiscaciones de buques petroleros venezolanos por parte de Estados Unidos en el mar Caribe. La escalada de tensión, que incluye interceptaciones de barcos y un despliegue militar estadounidense en aguas internacionales, ha sido definida por Caracas como “piratería” y un desafío al derecho internacional.
Irán expresa solidaridad y ofrece cooperación estratégica
El ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, comunicó que su homólogo iraní, Abbas Araqchi, expresó solidaridad plena con Venezuela tras los últimos incidentes con la Guardia Costera y las fuerzas militares estadounidenses que han interceptado embarcaciones con hidrocarburos venezolanos.
Según el mensaje oficial publicado por Gil en Telegram, Irán habría ofrecido a Venezuela cooperación en todos los ámbitos para enfrentar lo que Caracas califica de ataques, actos de piratería y terrorismo internacional perpetrados por Estados Unidos, en clara alusión al comunicado de Washington sobre el bloqueo petrolero impuesto por el presidente Donald Trump.
Tensión en el Caribe: otro buque venezolano incautado
La conversación entre Gil y Araqchi se produjo el mismo día en que las autoridades estadounidenses interceptaron otro barco con hidrocarburos venezolanos que intentaba eludir el bloqueo. Washington afirma que se trata de una operación destinada a perseguir tráfico ilícito de petróleo, mientras que Venezuela denuncia el “robo y secuestro” de sus recursos estratégicos.
El Gobierno venezolano ha anunciado que llevará las acciones ante organismos internacionales para que estos hechos no queden “impunes”, denunciando una escalada injustificada de fuerza militar en el área.
Relaciones estratégicas Caracas–Teherán
Gil y Araqchi destacaron las relaciones bilaterales entre Venezuela e Irán, calificándolas de “acuerdo estratégico de relacionamiento”. Esta alianza energética y política entre Caracas y Teherán se intensifica en un momento de máxima presión internacional, cuando Venezuela se ha visto aislada diplomáticamente debido a las sanciones y a la tensión con Washington.
Recuento de una escalada militar sin precedentes
Las operaciones estadounidenses en el Caribe, según Caracas, han provocado más de 100 víctimas mortales entre tripulaciones y civiles vinculados al sector marítimo y petrolero. Aunque Washington no ha confirmado estas cifras, el bloqueo total de petroleros venezolanos ordenado por Trump ha tenido un impacto directo en la capacidad de exportación del crudo, debilitando aún más la economía del país sudamericano.
El trasfondo: petróleo, sanciones y cambio de régimen
El choque entre Caracas y Washington no es un simple incidente aislado: se enmarca en un contexto de sanciones económicas, presiones diplomáticas y movimientos militares que, según analistas críticos, configuran una estrategia de Estados Unidos para forzar un cambio de régimen en Venezuela.
Venezuela sostiene que, lejos de proteger un mercado energético global, las acciones de EE. UU. buscan controlar las reservas petroleras venezolanas e imponer su hegemonía geoestratégica en la región Caribe.
La respuesta de Irán, un país igualmente enfrentado a Washington, añade un componente geopolítico más complejo: Teherán se presenta como aliado contra la presión estadounidense, reforzando un eje de resistencia que podría tener implicaciones más amplias en la política energética y en las alianzas internacionales del futuro inmediato.
