El Gobierno prepara una nueva normativa que asesta un golpe directo a la hostelería: se prohibirá la publicidad de bebidas alcohólicas en bares, terrazas y mobiliario urbano, lo que podría causar pérdidas millonarias y cierres masivos, según advierte el propio sector.
La medida estrella de Sanidad: atacar la visibilidad del alcohol
El Ministerio de Sanidad ultima un anteproyecto de ley para prevenir el consumo de alcohol en menores, que contempla la prohibición del patrocinio de marcas alcohólicas en mobiliario de bares y cafeterías. Esta medida afectará a sombrillas, toldos, sillas, mesas, servilleteros, neveras y cualquier otro elemento con logos de marcas de cerveza o bebidas alcohólicas.
La restricción se aplicará en un radio de 150 metros alrededor de centros educativos, sanitarios, parques infantiles y otros espacios frecuentados por menores.
Un varapalo económico para 130.000 bares
Según un informe conjunto de Hostelería de España y Cerveceros de España, el impacto económico será demoledor:
- Hasta 1.700 millones de euros en pérdidas para el sector.
- Un coste directo de 600 millones por retirada de mobiliario patrocinado.
- Una caída en ventas estimada entre 1.080 y 1.680 millones.
Se calcula que entre el 70 % y 80 % de los bares del país usan mobiliario patrocinado, lo que les permite ahorrar en costes de equipamiento. Si se aprueba la ley, cada local deberá asumir hasta 12.000 euros en nuevos gastos para reemplazar ese material.
Riesgo de cierres y despidos, sobre todo en zonas rurales
Además de las pérdidas económicas, el sector advierte de consecuencias sociales inmediatas:
- Entre 8.000 y 10.200 empleos podrían desaparecer.
- En 235 municipios donde solo hay un bar, este podría cerrar definitivamente.
Especialmente vulnerables serán las pequeñas localidades rurales, donde el bar no solo es un negocio, sino un punto de encuentro y cohesión social.
El pretexto: proteger a los menores
Sanidad defiende la medida en nombre de la salud pública, alegando que los menores están demasiado expuestos al entorno del alcohol, incluso sin consumirlo, a través de los estímulos comerciales y visuales presentes en calles, terrazas y bares.
Opinión de Zero Censura
Desde Zero Censura, denunciamos una vez más la hipocresía de este Gobierno, que mientras malgasta millones en propaganda, quiere asfixiar a los pequeños hosteleros con leyes ideológicas que no atacan la raíz del problema, sino a quienes apenas sobreviven.
El bar de pueblo, la terraza del barrio y el restaurante familiar no son los culpables del consumo precoz de alcohol. Son víctimas de una política desconectada de la realidad y diseñada desde despachos que no conocen lo que es levantar la persiana cada mañana.
¿Dónde está el estudio que demuestra que una sombrilla con el logo de una cerveza incita a beber a un menor? ¿No será esto un nuevo intento de criminalizar al empresario, al autónomo y al comerciante, mientras se mira para otro lado ante el botellón y el narcotráfico callejero?
El Gobierno debe rectificar. O se arriesga a destruir uno de los sectores que más empleo y riqueza genera en España, justo cuando más apoyo necesita.
