Trabajo ha remitido a los agentes sociales un borrador para que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se actualice automáticamente con la inflación y nunca baje del 60 % del salario medio. El texto incluye vigilancia semestral, limita el uso de complementos y pluses para “absorber” subidas y anticipa un alza anual de entre el 2 % y el 5 %.
¿Qué se propone exactamente?
- Qué: Un nuevo modelo de cálculo del SMI: indexación legal al IPC y revisión semestral (dos veces al año).
- Quién: El Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz.
- Cuándo: Entrada en vigor prevista en 2026 (mediante Real Decreto).
- Dónde: Para todas las empresas con empleados en España, incluidas pymes y autónomos empleadores.
- Cómo: El SMI se actualizaría de forma automática con el IPC y quedaría anclado al 60 % del salario medio.
- Por qué: Trabajo alega que busca proteger el poder adquisitivo y objetivar las revisiones.
Los cinco cambios clave del borrador
1) Registro automático por IPC
El SMI subirá al ritmo de la inflación sin necesidad de una negociación anual específica. Si la subida de enero no cubre el IPC real, habría ajuste adicional a mitad de año.
2) Revisión cada seis meses
Se prevé una ventana semestral para corregir desviaciones del IPC, consolidando dos potenciales incrementos al año.
3) Suelo del 60 % del salario medio
Por ley, el SMI no podrá ser inferior al 60 % del salario medio en España. Este “ancla” se recalculará conforme varíe el salario medio.
4) Complementos y pluses: sin “absorción”
El borrador limitaría que las empresas compensen la subida del SMI con complementos o pluses. La retribución mínima no podría **“absorber”**se con estos conceptos.
5) Calendario y seguridad jurídica
La actualización objetiva reduciría la necesidad de mesas anuales. Trabajo defiende que esto da previsibilidad; patronales temen más costes fijos a mitad de ejercicio.
Impacto esperado en autónomos y pymes
- Costes laborales: Con una inflación media reciente, el incremento del SMI podría situarse entre el 2 % y el 5 % anual, con posibilidad de dos ajustes en el mismo ejercicio.
- Efecto arrastre: Aumentos del SMI empujan tramos salariales superiores y cotizaciones, con impacto en márgenes y tesorería.
- Planificación: Las revisiones semestrales obligarán a recalcular precios, contratos y presupuestos.
- Materiales y cesta básica: Trabajo reconoce que la inflación también presiona insumos y suministros, lo que amplifica el efecto en cuentas de resultados.
Contexto: seis subidas desde 2018
Desde 2018 el SMI pasó de 735 € (14 pagas) a 1 134 € (14 pagas) actuales. La propuesta de Díaz consolidaría por ley el mecanismo de revalorización para que el salario mínimo no pierda poder adquisitivo ni quede por debajo del 60 % del sueldo medio.
Qué viene ahora
- Mesa social: Gobierno, patronales y sindicatos discutirán el borrador.
- Tramitación urgente: El Ejecutivo valora Real Decreto para que el esquema esté operativo en 2026.
- Guías técnicas: Previsibles instrucciones para adaptar nóminas, convenios y software de recursos humanos a la doble revisión.
Puntos a vigilar
- Definición de “complementos” y “pluses”: el alcance jurídico será clave para nóminas y convenios.
- Fórmula del salario medio: metodología y fuente estadística determinarán el suelo del 60 %.
- Cláusulas de revisión en contratos públicos y privados: posible traslado a precios y márgenes.
- Calendario exacto de enero/julio (u otros meses) para la revisión semestral.
