Una portavoz de trabajadoras sexuales destapa que las saunas de Sabiniano Gómez, suegro de Sánchez, funcionaban como negocios turbios con pagos en B y rumores de prostitución con menores.
La denuncia de una prostituta sobre las saunas del suegro de Sánchez
El caso de las saunas de Sabiniano Gómez, padre de Begoña Gómez y suegro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue sumando capítulos escandalosos.
Susana Pastor, portavoz de la Asociación de Trabajadoras Sexuales, ha revelado que estos locales eran conocidos en los foros de prostitución en los años 2000, primero como centros de “ocio” y posteriormente como habitaciones de alquiler para mujeres prostituidas.
Pastor lo define sin rodeos: “eran negocios turbios”.
Pagos en B y sospechas de prostitución con menores
La portavoz confirmó que los servicios en las saunas se pagaban en dinero negro, práctica común en un sector sin regulación, pero que en este caso pone de relieve el carácter opaco de los negocios de la familia Gómez.
Sobre las acusaciones de prostitución con menores, Pastor prefirió no entrar en detalles, pero lanzó un aviso contundente:
“Quien haga esto con menores debe ir a la cárcel”.
Políticos, clientes habituales y tarjetas prepago
El testimonio va más allá. Pastor ironizó sobre la presencia de políticos como clientes habituales de este tipo de servicios, asegurando que solían pagar con tarjetas prepago para no dejar rastro.
“Cuando vienen los políticos nos pagan con tarjeta prepago”, denunció, criticando la hipocresía de quienes consumen prostitución mientras legislan en contra de ella.
La portavoz aseguró además que sus denuncias públicas le han traído represalias: “Ya llevo cinco inspecciones en verano”, acusando directamente a la administración de perseguirla por dar la cara.
Más escándalos en el PSOE
Pastor también apuntó a que el PSOE tiene mucho de lo que hablar y que “tienen que salir más cosas” sobre los negocios y vínculos familiares de la esposa del presidente.
En paralelo, el escándalo salpica a otros dirigentes socialistas como José Luis Ábalos, señalado por su exmujer de consumir viagra y prostitución mientras defendía en público la abolición de la misma. Una muestra más de la doble moral de la izquierda gobernante.
Lo que comenzó como un rumor en foros de prostitución se ha convertido en un nuevo caso explosivo para el Gobierno de Sánchez. Pagos en B, políticos como clientes, acusaciones de prostitución con menores y negocios turbios familiares: todo un cóctel que amenaza con dinamitar la credibilidad del presidente y su entorno más íntimo.
