Desde este martes 9 de diciembre hasta el viernes 12, miles de médicos en toda España inician una nueva huelga convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), a la que se han unido otros colectivos regionales. Es la tercera movilización en seis meses y se da en un contexto de alta presión asistencial, con repuntes de gripe y saturación en centros de salud y hospitales.

El motivo principal es el rechazo al nuevo borrador del Estatuto Marco del Sistema Nacional de Salud, que no satisface las demandas del colectivo médico. Reclaman un estatuto específico, mejoras en las guardias, reconocimiento profesional diferenciado y mejor retribución.
Durante los paros, se garantizan servicios mínimos en áreas críticas como urgencias, UCI, oncología y cirugías urgentes. En atención primaria, sólo se atenderán urgencias. Las manifestaciones tendrán lugar en Madrid, Cataluña y otras comunidades, con marchas hacia el Congreso, el Ministerio de Sanidad y departamentos regionales.
Los médicos denuncian precariedad y sobrecarga, y advierten: “Un médico quemado es un paciente mal cuidado”. Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad defiende que el borrador es el más inclusivo en dos décadas y respetuoso con las competencias autonómicas.



