España asegura su plaza en el Mundial 2026 a pesar de empate con Turquía
El equipo de De la Fuente exhibe su potencial pero alerta con el último tropiezo
España ha certificado su clasificación para el Mundial 2026 tras empatar 2-2 contra Turquía en Sevilla, en un duelo que, aunque pareció un trámite, mostró una última llamada de atención para La Roja. A pesar de la igualdad en el marcador, el equipo español igualó un récord europeo con31 partidos oficiales consecutivos sin derrota, destacando su superioridad en la fase clasificatoria con un balance de 21 goles a favor y 2 en contra.
Contexto y polémica sobre el rendimiento
El empate final, con remontadas momentáneas de Turquía, hace evidente que a España le falta contundencia ante rivales que aprietan. Turquía, obligada a ganar por diferencias drásticas, planteó un partido con mucha garra y dejando fuera a sus figuras, como Arda Güler, lo que no evitó la incertidumbre hasta el final. El seleccionador Luis de la Fuente apostó por dar minutos a jugadores como Marcos Llorente, Aleix García, Yeremy Pino y Dani Olmo, dejando claro que hay ancho de plantilla, aunque los últimos minutos mostraron vulnerabilidades defensivas preocupantes.
Implicaciones políticas y deportivas
Este resultado también tiene un trasfondo político y geopolítico: Turquía, histórico rival regionalmente y en el fútbol, mostró una competitividad creciente que no debe ser subestimada. España debe mantener firme su compromiso y disciplina si quiere recuperar el prestigio internacional perdido tras torneos mediocres. El mensaje es claro: sin presión y unidad nacional, no habrá éxitos duraderos. El 2026 es una oportunidad para resarcirse, pero el atentismo y la autocomplacencia pueden ser letales.
