El gestor de redes de VOX y exdirigente de la asociación juvenil Revuelta, Javier Esteban, ha sido denunciado por un joven militante por un supuesto comportamiento inapropiado ocurrido años atrás. Esteban niega las acusaciones y asegura que se trata de una maniobra política tras haber denunciado presuntas irregularidades financieras en la organización.

La denuncia: en el epicentro de una lucha de poder
El pasado 12 de diciembre, un joven militante de Revuelta y VOX presentó una denuncia ante la Policía Nacional en Chamartín (Madrid) por presuntos hechos ocurridos en 2023, cuando aún era menor de edad. El señalado en la denuncia es Javier Esteban, quien entonces formaba parte de la dirección de Revuelta y actualmente gestionaba las redes sociales de VOX.
La denuncia ha trascendido en un momento de gran tensión interna en la asociación juvenil, justo cuando Esteban y otros exmiembros denunciaron ante la Fiscalía posibles irregularidades en la gestión de Revuelta, incluyendo falta de transparencia y presunta mala administración de fondos.
Esteban lo vincula a una vendetta interna: “No he cometido ningún delito”
Tras conocerse la existencia de la denuncia, Javier Esteban rompió su silencio a través de un comunicado en redes sociales, en el que defendió su inocencia y acusó a sus antiguos compañeros en la dirección de Revuelta de iniciar una campaña contra él.
“Esta denuncia aparece justo después de que exigiéramos transparencia y cuentas claras en Revuelta. Es evidente el intento de desprestigio”, afirmó Esteban, quien también anunció su baja como militante de VOX y su salida de todas las funciones que desempeñaba en el partido para evitar “daños colaterales”.
Denuncias cruzadas entre exdirigentes y la actual cúpula de Revuelta
La asociación juvenil Revuelta está inmersa desde hace semanas en una profunda crisis interna. A finales de noviembre, Esteban y Arturo Villarroya presentaron una denuncia ante la Fiscalía contra los actuales responsables de la asociación, Jaime Hernández y Pablo González Gasca, por presunta opacidad financiera y cobros indebidos.
Entre las acusaciones figuraban:
- Falta de acceso a la información económica por parte de la Junta Directiva.
- Posible desvío de fondos o utilización poco clara de los recursos.
- Un alejamiento deliberado de VOX por parte de la dirección actual de Revuelta.
La respuesta de Revuelta: acusan a VOX de “interferencia política”
Desde la dirección de Revuelta, las acusaciones han sido rechazadas tajantemente. Aseguran que VOX intenta tomar el control de la organización bajo pretextos falsos y acusan a los denunciantes de haber actuado bajo presión.
Según su versión, la denuncia presentada ante la Fiscalía fue “instrumental y sin base”, y aseguran que Revuelta es una organización limpia, independiente y en proceso de auditoría interna para disipar cualquier duda.
VOX se desvincula y afirma que es un conflicto ajeno al partido
Consultados por varios medios, desde VOX han subrayado que se trata de un conflicto interno entre miembros de la asociación Revuelta y que el partido no tiene ninguna relación con los hechos denunciados. La formación de Abascal busca así protegerse del escándalo mientras mantiene distancia prudencial respecto a los implicados.
Un caso que mezcla denuncias, poder y estrategia política
Lo que en principio se presenta como una denuncia individual ha escalado a un enfrentamiento político de alto voltaje dentro del espacio juvenil vinculado a VOX. La combinación de acusaciones cruzadas, denuncias fiscales y mensajes filtrados sugiere que más que un caso aislado, estamos ante una guerra de poder en el seno de una organización que, en los últimos años, había ganado peso e influencia.
¿Estamos ante un proceso de limpieza interna o ante una operación para silenciar voces críticas dentro de Revuelta?



