
Copa de África atemoriza al Betis justo antes del invierno
Ausencias clave y retos para Pellegrini
El Betis enfrenta un gran desafío con la Copa de África, que se celebrará del 21 de diciembre al 18 de enero en Marruecos. Esta competición despojará a Manuel Pellegrini de jugadores cruciales como Sofyan Amrabat, Es Abde y Bakambu, lo que afecta gravemente la plantilla verdiblanca durante un mes decisivo.
Riesgos en plantilla y estrategia: un golpe duro para el Betis
La ausencia de Amrabat y Abde debilita el equilibrio y la ofensiva que se había logrado gracias a estos futbolistas, en especial por el rendimiento sobresaliente de Abde, quien se consolidó como uno de los jugadores más en forma, especialmente junto a Antony. Además, la baja de Bakambu deja sólo a Cucho Hernández al frente del ataque, una situación insuficiente para competir con garantías.
El técnico Manuel Pellegrini se ve obligado a buscar soluciones desesperadas en jugadores como Rodrigo Riquelme, Sergi Altimira y Marc Roca, quienes deberán suplir esas ausencias sin garantías claras de éxito. La apuesta por Chimy para el ataque es una muestra más de la improvisación en el Betis, que enfrenta un mes de competición con un evidente déficit goleador.
Contexto y polémica: ¿Debería el Betis depender tanto de jugadores africanos?
El impacto de la Copa de África en clubes europeos como el Betis vuelve a poner sobre la mesa la dependencia excesiva de talentos extranjeros, a menudo adquiridos a costes elevados y sin garantías de continuidad durante la temporada. Esta situación refleja una deficiencia estructural en la planificación deportiva y económica del club.
Además, resulta polémico que clubes españoles permitan influencias externas y viajes a competiciones internacionales sin buscar alternativas más robustas en la plantilla. Pellegrini y la directiva deben reconsiderar su modelo para no hipotecar campañas por compromisos continentales ajenos al fútbol español.
La Copa de África del 21 de diciembre al 18 de enero supondrá un calvario para el Betis, que ahora debe remontar sin sus figuras africanas mientras el entrenador manifiesta su preocupación por la falta de soluciones reales. El fútbol nacional no puede permitirse perder competitividad por la dependencia de selecciones lejanas y calendarios conflictivos.



