Las lluvias torrenciales que azotan Cataluña han obligado a Renfe a suspender por completo la circulación ferroviaria en toda la comunidad autónoma durante la tarde de este sábado. La drástica medida afecta a toda la red ferroviaria, incluyendo Alta Velocidad (AVE), Larga y Media Distancia y Rodalies de Catalunya.
“En función de cómo evolucionen las condiciones meteorológicas se irá retomando el servicio ferroviario”, ha señalado la compañía en un comunicado oficial.
La decisión busca garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal ferroviario, dado el agravamiento del temporal que afecta no solo a Cataluña, sino también a otros tramos clave de la red nacional.
Sin trenes hacia Madrid, Andalucía ni País Vasco
La suspensión también impacta los servicios con origen o destino Barcelona, especialmente los que operan por el corredor de Alta Velocidad hacia Madrid y Andalucía, así como en el Corredor Mediterráneo y la conexión hacia el País Vasco.
Asimismo, quedan paralizados los trenes que salían desde Valencia y Barcelona por el corredor mediterráneo, y los convoyes que ya estaban en circulación han tenido que detenerse en las estaciones más cercanas hasta nuevo aviso.
Consecuencias económicas y logísticas
La medida podría derivar en pérdidas millonarias, afectando a miles de pasajeros, empresas logísticas y a la operación turística de uno de los fines de semana con mayor movimiento del verano. La falta de alternativas eficaces de transporte pone de manifiesto una vez más la fragilidad del sistema ferroviario ante fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes en España.
Desde Renfe no se ha anunciado aún un plan de contingencia ni compensaciones para los pasajeros afectados, lo que podría aumentar la tensión si la situación se prolonga.



