Explosivo informe de la UCO revela que el PSOE bajo Pedro Sánchez conocía los pagos sospechosos vinculados a Acciona pero optó por mirar hacia otro lado. Ahora, prometen otra auditoría “externa” como cortina de humo.
El PSOE ocultó pagos presuntamente irregulares ligados a Acciona según la Guardia Civil, y Sánchez pretende lavar la imagen con una auditoría que ya se hizo y fue ignorada
La corrupción dentro del PSOE de Pedro Sánchez vuelve a quedar al descubierto, esta vez con pruebas demoledoras: una auditoría interna previa ya detectó los pagos sospechosos vinculados a Acciona, y nadie en Ferraz movió un dedo para investigar ni sancionar a los responsables. Así lo ha revelado un demoledor informe de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), al que ha tenido acceso Libertad Digital.
Según dicho informe, tanto Santos Cerdán, ex número tres del PSOE, como su mano derecha Koldo García, sabían perfectamente que se había realizado una revisión interna de las cuentas. En palabras de la UCO:
“Los supuestos pagos procedentes de las adjudicaciones de Acciona no aparentan haber sido objeto de recriminación”.
En resumen: el PSOE sabía y permitió.
Una estructura paralela de financiación ilegal socialista
El informe va más allá al describir dos tramas de financiación ilegal:
- La ya conocida, basada en mordidas en adjudicaciones públicas, pagos encubiertos a través de empresas pantalla y dinero repartido entre cargos como Ábalos y Koldo.
- Una segunda trama mucho más discreta pero igualmente corrupta, con nombres que apuntan a las altas esferas del socialismo: Pepe Blanco (mano derecha de Zapatero) e Isabel Pardo de Vera.
Ambas vías tenían un objetivo común: alimentar al PSOE con dinero público bajo la fachada de contratos amañados con Acciona, según la Guardia Civil.
Sánchez promete “otra auditoría” para lavar su imagen
La reacción de Pedro Sánchez ha sido tan predecible como cínica: prometer una nueva auditoría “externa” para demostrar que no hay financiación ilegal. Una maniobra desesperada que choca frontalmente con la auditoría anterior, ya realizada, ignorada y ahora expuesta por la UCO.
El mensaje es claro: Sánchez no puede fingir ignorancia. La revisión ya se hizo, los indicios estaban sobre la mesa y no se actuó. El resultado: impunidad interna y una red de favores que ahora salpica directamente a Ferraz.
¿El principio del fin del sanchismo?
Con el Supremo confirmando que todas las adjudicaciones bajo la lupa fueron a UTEs controladas por Acciona sin la mejor oferta económica, el cerco se estrecha. Cada nuevo dato refuerza la tesis de una organización delictiva incrustada en el corazón del PSOE, sostenida por la inacción (o complicidad) de Pedro Sánchez.
¿Será esta vez el principio del fin para el sanchismo, o volverán a esconder la basura bajo la alfombra de las promesas huecas?



