En una entrevista emitida en el pódcast “El bolso de Soraya” del canal Bipartidismo Stream, el presidente de Vox, Santiago Abascal, expresó su “perplejidad y tristeza” por la postura de parte de la jerarquía eclesiástica en temas clave como la inmigración ilegal, las políticas de género y el derecho a la vida. El líder de Vox sugirió que este posicionamiento podría deberse a presiones del Gobierno derivadas de los casos de pederastia que afectan a la Iglesia.
Críticas a la jerarquía eclesiástica
Abascal dejó claro que sus críticas no son a toda la Iglesia, sino a una parte concreta de la jerarquía, que, según él, ha adoptado posturas alineadas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y con el Vaticano en asuntos como el Valle de los Caídos, la inmigración y la legislación sobre género.
“No es solo su posición en materia migratoria o frente al islamismo extremista que avanza, sino su silencio ante muchas políticas de este gobierno”, señaló Abascal. También mencionó la falta de reacción ante iniciativas de Vox, como la propuesta en Castilla y León para que las embarazadas escucharan el latido fetal, que fue criticada por el secretario general de la Conferencia Episcopal.
Posibles causas del silencio
El líder de Vox enumeró varios factores que, en su opinión, podrían explicar la “debilidad” o el “silencio” de parte de la Iglesia ante determinadas políticas:
- Ingresos públicos que dificultarían un enfrentamiento abierto con el Gobierno.
- Dependencia de subvenciones vinculadas a la gestión de inmigración ilegal, que, según Abascal, también financian estructuras internas de la Iglesia.
- Casos de pederastia, que podrían ser utilizados por gobiernos para presionar y condicionar la postura de la jerarquía eclesiástica.
“No sé si tiene que ver con los casos de pederastia dentro de la Iglesia que la tienen absolutamente amordazada ante las acciones de determinados gobiernos liberticidas y que van contra nuestra identidad, incluso contra la libertad religiosa”, afirmó.
“Cada uno debe asumir su responsabilidad”
Abascal concluyó su intervención recordando que, como político y católico, él ejercerá su responsabilidad sin ceder a presiones, y que quienes no cumplan con la suya “tendrán que dar cuentas ante los españoles o ante otras instancias”.
El mensaje de Abascal llega en un momento de fuerte tensión política, con Vox marcando distancias frente a lo que considera un alineamiento de instituciones históricamente conservadoras con el discurso progresista del Gobierno.



