El primer brote en España desde 1994 ya afecta a 76 municipios y paraliza las exportaciones porcinas a 40 países. El Gobierno catalán reconoce que “el impacto económico será grande”.
Cataluña activa la alarma ganadera: peste porcina africana en Collserola
La peste porcina africana (PPA) ha vuelto a España después de más de tres décadas, y lo hace en pleno corazón de Cataluña. Según ha confirmado la propia Generalitat, ya son seis los jabalíes muertos por este brote localizado en la sierra de Collserola, cerca de Barcelona.
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha confirmado los datos en una entrevista en RAC1, asegurando que las pruebas realizadas en laboratorios catalanes han dado positivo, y solo resta la validación final del laboratorio central de Madrid.
Más de 76 municipios afectados y acceso restringido
Las autoridades catalanas han cerrado un perímetro de seis kilómetros alrededor del foco de infección, con prohibición total de acceso, salvo para residentes. También se ha establecido un segundo perímetro de 20 kilómetros, en el que se han vetado todas las actividades al aire libre, incluidas excursiones, senderismo y ciclismo.
La medida afecta a decenas de municipios y a zonas clave del área metropolitana de Barcelona, incluyendo parte de la capital catalana.
Durante el fin de semana se desplegó un dispositivo especial con Agentes Rurales, Mossos d’Esquadra y policías locales para garantizar el cumplimiento de las restricciones.
Exportaciones paralizadas: 8 000 millones de euros en juego
El impacto económico no se ha hecho esperar. Según fuentes del sector, ya se han bloqueado 120 certificados sanitarios de exportación de productos porcinos a más de 40 países. España factura anualmente más de 8 000 millones de euros en productos derivados del cerdo, de los cuales 1 000 millones provienen de exportaciones a China.
Aunque China reconoce la regionalización sanitaria —lo que permite importar desde zonas no afectadas—, el golpe al comercio exterior es evidente y amenaza con expandirse si no se controla el foco.
La Generalitat admite la gravedad… y la improvisación
El conseller Ordeig ha reconocido que “el impacto económico será grande”, y ha pedido colaboración ciudadana para evitar propagar la enfermedad, alertando que “una simple pisada contaminada puede extender el virus”.
Aun así, el Gobierno catalán ha reaccionado tarde y mal, permitiendo que el brote se descontrole en una de las zonas con más densidad de fauna salvaje no controlada de toda Cataluña. Una vez más, la pasividad política pone en jaque a todo un sector productivo clave para la economía nacional.
¿Un aviso del desastre que viene?
La peste porcina africana no afecta a humanos, pero es altamente contagiosa entre jabalíes, cerdos domésticos y facóqueros africanos. Su aparición en España pone en evidencia la falta de control sobre la fauna salvaje en espacios naturales gestionados por gobiernos autonómicos que anteponen la ideología animalista a la seguridad sanitaria.
El conseller ha reconocido que el sector “está más preparado que hace 30 años”, pero la realidad es que el brote ha paralizado exportaciones estratégicas, ha obligado a restricciones masivas y genera incertidumbre económica a nivel nacional.
Reflexión final
La peste porcina africana en Cataluña no es solo una emergencia veterinaria. Es el resultado de años de negligencia, abandono de la gestión forestal y desprecio a la industria ganadera.
¿Hasta cuándo los intereses ideológicos seguirán primando sobre la salud económica y alimentaria del país?
