Miles de palestinos regresan al norte de la Franja tras la retirada parcial de las tropas israelíes. El acuerdo, negociado por Estados Unidos, contempla la liberación de rehenes y prisioneros y abre la puerta a un posible fin de dos años de guerra. El presidente Donald Trump viajará a Israel y Egipto para supervisar el proceso.

Un regreso entre ruinas y esperanza
Las calles del norte de Gaza volvieron a llenarse este sábado de miles de palestinos que, caminando, en coches o carretas, emprendieron el regreso a sus hogares después de meses de bombardeos, desplazamientos y bloqueo.
El alto el fuego entre Israel y Hamás —acordado esta semana bajo mediación estadounidense— se mantiene estable por el momento, tras la retirada parcial del ejército israelí, que ha dejado las zonas urbanas pero mantiene el control de cerca de la mitad del enclave.
“Es una sensación indescriptible; alabado sea Dios”, dijo Nabila Basal, una mujer que caminaba con su hija, herida durante los ataques. “Estamos muy contentos de que la guerra haya terminado y el sufrimiento haya terminado”.
El acuerdo: rehenes, prisioneros y ayuda humanitaria
La primera fase del acuerdo establece la liberación de los rehenes israelíes en un plazo de 72 horas tras el repliegue militar.
Según fuentes oficiales, se espera que 49 rehenes israelíes sean liberados el lunes al mediodía, mientras que Israel excarcelará a 250 palestinos con condenas prolongadas y a 1 700 detenidos durante la guerra.
“Estamos muy emocionados, esperando a nuestro hijo y a los demás rehenes”, declaró Hagai Angrest, padre de uno de los secuestrados aún con vida.
La segunda parte del acuerdo incluye la entrada diaria de centenares de camiones con alimentos, medicinas y combustible para aliviar la crítica situación humanitaria de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
La mediación de Trump y su plan de 20 puntos
El alto el fuego forma parte del plan de paz de 20 puntos impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, considerado el mayor intento diplomático desde el inicio del conflicto en 2023.
Trump confirmó desde la Casa Blanca que viajará el lunes a Israel y Egipto para respaldar el proceso y se convertirá en el primer presidente estadounidense en dirigirse al Knéset (Parlamento israelí) desde George W. Bush en 2008.
“Todos están cansados de los combates”, afirmó Trump. “Creo que hay consenso sobre los próximos pasos, aunque aún quedan detalles por resolver”.
Una tregua frágil tras dos años de guerra
El acuerdo llega después de dos años de enfrentamientos que dejaron más de 67 000 palestinos muertos, en su mayoría civiles, y 1 200 israelíes asesinados durante el ataque inicial de Hamás el 7 de octubre de 2023, que incluyó el secuestro de 251 personas.
A pesar de la calma temporal, persisten las dudas sobre la duración del alto el fuego y el futuro político de Gaza.
Uno de los puntos pendientes del plan es definir cómo será gobernado el enclave y cuál será el rol de Hamás una vez completado el proceso de desarme y reconstrucción.
Una paz incierta, pero esperanzadora
El retorno de los desplazados a sus hogares simboliza un primer paso hacia la normalidad, aunque las escenas de devastación son generalizadas: edificios reducidos a escombros, hospitales destruidos y barrios enteros sin servicios básicos.
Mientras tanto, las familias esperan la liberación de sus seres queridos y la comunidad internacional sigue atenta a la evolución de una tregua que, por primera vez en dos años, abre una posibilidad real de diálogo y reconstrucción.



