Kathy Gannon: La última balas de Anja Niedringhaus
El legado de una fotoperiodista en el caos afgano
Kathy Gannon, periodista canadiense y autora del libro I es por infiel. De la guerra santa al terror santo en Afganistán, ha dedicado más de 30 años a informar desde Pakistán, donde sigue sufriendo las secuelas del atentado que le costó la vida a su amiga, la fotoperiodista germana Anja Niedringhaus.
Un compromiso inquebrantable con la verdad
Anja, conocida por su talento excepcional y compromiso apasionado, no solo rompió barreras como mujer en un campo predominantemente masculino; luchaba por ser reconocida por su arte, no como «fotógrafa de guerra» sino como fotoperiodista en un mundo donde la violencia prevalece. Gannon destaca su firmeza y generosidad en las relaciones, lo que la convirtió en una amiga devota y compañera profesional valiosa.
Una tragedia sin precedentes
El fatídico 4 de abril de 2014, Gannon y Niedringhaus fueron atacadas por un comandante de la policía afgana durante una cobertura electoral. El ataque que dejó a Gannon gravemente herida y a Anja muerta es un recordatorio escalofriante del peligro constante que enfrentan aquellos que buscan reportar la realidad en terrenos hostiles.
Reflexiones sobre el abandono internacional
Gannon critica la ausencia de la comunidad internacional en Afganistán, argumentando que el vacío de representación diplomática no solo ignora las necesidades del pueblo afgano, sino que perpetúa su sufrimiento. Ella afirma que «abandonaron a los afganos» al cerrarse las embajadas y que regresar al país es esencial para entender los verdaderos desafíos que enfrenta esta nación de 42 millones de personas.
