El líder del PP denuncia que el Gobierno ha puesto en riesgo la seguridad de corredores, policías y aficionados al permitir protestas propalestinas que forzaron la cancelación de la última etapa de La Vuelta.
Feijóo: “Sánchez no tiene límites”
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de “alentar disturbios” durante la Vuelta Ciclista a España con el único fin de “tapar los casos de corrupción” que acorralan a su Gobierno.
Feijóo lamentó que el Ejecutivo haya respaldado las protestas propalestinas que desembocaron en la cancelación de la última etapa de la Vuelta, un hecho que calificó como un “ridículo internacional televisado en directo”.
“Les da igual la vida de los policías, la integridad de los corredores y la seguridad del público”, criticó el líder del PP en un desayuno informativo en Madrid.
“La marca España no puede usarse para tapar la corrupción”, sentenció.
Protestas por Gaza acaban en boicot a la Vuelta
Las manifestaciones en apoyo al pueblo palestino, que denunciaban el supuesto “genocidio en Gaza”, interrumpieron de manera definitiva la última jornada de la ronda española. Según Feijóo, el Gobierno confundió libertad de expresión con un boicot deportivo que puso en riesgo la vida de las personas.
El líder popular insistió en que Sánchez “mezcla política con deporte” y reclamó que “ponga algún límite” a su estrategia. Además, pidió respeto hacia los cuerpos de seguridad y la reputación internacional de España.
“Los policías se sintieron solos”
Feijóo aseguró haber conversado con todos los sindicatos policiales, quienes le trasladaron su “indignación y tristeza” tras los disturbios. Según denunció, los agentes “se sintieron solos” al no contar con el respaldo de los responsables políticos durante los incidentes.
Tellado y Almeida se suman a las críticas
El secretario general del PP, Miguel Tellado, reforzó el mensaje en TVE, acusando al Gobierno de “profunda irresponsabilidad” y de utilizar Gaza como “cortina de humo”:
“Que nadie vea en Sánchez un compromiso humanitario. Su prioridad es distraer de la corrupción que le rodea”.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, calificó lo ocurrido como una “manifestación violenta”, acusando al presidente de usar el sufrimiento del pueblo gazatí para “tapar sus vacíos políticos” y los procesos judiciales que afectan a su entorno familiar.
El episodio de La Vuelta, convertido en escenario político y diplomático, ha dejado en evidencia la fuerte polarización en España: mientras el Gobierno justifica las movilizaciones, la oposición denuncia que se ha puesto en juego la seguridad y la imagen internacional del país para encubrir casos de corrupción.
