Trump despliega Guardia Nacional en Chicago y amenaza con ley de insurrección
Aumento de tensiones en la ciudad tras órdenes federales
El presidente Trump ha ordenado el despliegue de casi 200 soldados de la Guardia Nacional en Chicago, con la intención de «proteger a los agentes de la Patrulla Fronteriza» y otras fuerzas federales. Este operativo, que comenzará en las próximas 24 horas, contará también con el apoyo de 300 miembros de la Guardia Nacional de Illinois, totalizando una movilización militar que se mantendrá activa durante 60 días.
Protestas en aumento y clima de discordia
La decisión de Trump se produce en un contexto de crecientes protestas contra las redadas migratorias en la ciudad, en medio de la operación Midway Blitz, liderada por el ICE, que ha intensificado las detenciones de latinos bajo la excusa de la seguridad. A esto se suma la intervención del presidente acusando al gobernador Pritzker y al alcalde Johnson de ineficiencia en la gestión del crimen, a pesar de que las estadísticas oficiales muestran una reducción del 28% en homicidios en comparación con el año pasado.
Reacciones locales y repercusiones políticas
El alcalde Johnson ha calificado la llegada de tropas como una invasión anticonstitucional, proponiendo incluso la imputación de agentes que violen las «zonas libres» establecidas por su administración. Trump, por su parte, no descarta invocar la ley de insurrección si la situación no mejora, argumentando que Chicago sufre por una «ola de crimen rampante».
Este despliegue militar no solo agita el clima en Chicago, sino que abre un debate crucial sobre el uso del poder federal en asuntos de seguridad y el impacto que tendrá en las comunidades locales. ¿Es esta la forma de afrontar el crimen, o simplemente una medida populista en tiempos turbulentos?
