El último pronunciamiento de Isabel Díaz Ayuso sobre la interrupción voluntaria del embarazo ha generado malestar en el seno del Partido Popular. La presidenta madrileña ha vuelto a marcar perfil propio en un asunto que la dirección nacional, encabezada por Alberto Núñez Feijóo, daba por cerrado.
Fuentes del partido reconocen que las declaraciones de Ayuso han “descolocado” a la cúpula de Génova, que intenta evitar que el debate sobre el aborto reabra divisiones internas. “Deja a los demás con el culo al aire”, lamentan dirigentes populares, aludiendo a la dificultad de sostener un mensaje unificado ante un tema especialmente sensible.
Mientras Feijóo busca proyectar una imagen de moderación y centrar el discurso en la economía y la gestión, Ayuso mantiene una posición más ideológica y conservadora, que conecta con un sector del electorado pero inquieta a otros dirigentes regionales.
El episodio vuelve a poner de manifiesto las tensiones entre el PP nacional y la presidenta madrileña, cuya autonomía discursiva sigue marcando diferencias dentro del partido.