Los productos básicos registran subidas de precio que superan a la media europea, presionando aún más el bolsillo de las familias en vísperas navideñas.
A las puertas de las fiestas navideñas, el coste de los alimentos básicos en España no deja de subir. La leche, la ternera y los huevos lideran las alzas en el precio de la cesta de la compra, con incrementos superiores al promedio de la Unión Europea. La situación empieza a preocupar seriamente a consumidores, asociaciones y expertos.
En el caso de los huevos, el precio ha aumentado más de un 22% en solo un año, siendo el alimento con mayor subida entre los básicos. La carne de vacuno y los productos lácteos no se quedan atrás, con alzas que afectan directamente al consumo familiar diario.
Aunque la cesta de la compra española sigue siendo una de las más baratas de Europa occidental, la diferencia se reduce rápidamente debido al encarecimiento sostenido de los alimentos más consumidos. Las familias perciben ya un impacto directo en sus bolsillos, en un contexto marcado por la persistente inflación y el estancamiento de los salarios.
A esta situación se suma la tradicional subida de precios que acompaña a las festividades, donde el gasto en alimentación suele dispararse. Muchos hogares están empezando a recortar productos de su lista o a optar por marcas más económicas.
Expertos del sector apuntan que este aumento responde a varios factores combinados: el encarecimiento de los costes de producción y transporte, el alza de la energía, y las perturbaciones en la cadena de suministro, además de episodios sanitarios como la gripe aviar.
El panorama se agrava con una previsión de consumo más austera, que podría afectar también al comercio minorista durante las fiestas. Lo que antes era una celebración familiar alrededor de una buena mesa, hoy se enfrenta a restricciones económicas cada vez más palpables.
En conclusión, aunque España mantiene precios más bajos que muchos vecinos europeos, el ritmo de encarecimiento preocupa, especialmente cuando se trata de alimentos esenciales como los huevos, la leche o la carne. Para muchas familias, esta Navidad no solo será una de las más caras, sino también una de las más difíciles de planificar.
