La oposición venezolana atraviesa su momento más crítico desde 2019. Con el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, y los anuncios de acciones encubiertas contra el régimen de Nicolás Maduro, María Corina Machado y Henrique Capriles representan dos posturas irreconciliables dentro del bloque opositor.
Machado apoya la línea Trump
Machado, respaldada por el bloque internacional que lidera Donald Trump, no solo ha mostrado simpatía por una acción directa de Washington, sino que ha insistido en que Maduro representa una amenaza para la seguridad nacional de EE. UU.. Su discurso ha ganado fuerza tras las elecciones de 2024, que dieron como ganadora a su sucesora, a pesar de que el chavismo impuso a Maduro para un tercer mandato.
Desde entonces, Machado se ha refugiado, al igual que otros dirigentes, para evitar ser encarcelada, mientras algunos de sus aliados han sido detenidos por el régimen. Su entorno asegura que «nunca antes Venezuela estuvo tan unida en torno a la libertad», aunque la realidad interna dice lo contrario.
Capriles pide negociación con Maduro y Trump
En la otra trinchera, Henrique Capriles aboga por la negociación directa con Maduro y con la administración Trump. Sostiene que una intervención militar solo acarreará más caos. Sin embargo, su estrategia también ha sido criticada por no haber generado resultados reales en los últimos años.
Capriles teme que el acercamiento entre Machado y Trump pueda polarizar aún más el país y dar a Maduro una excusa para justificar la represión con apoyo del aparato militar.
Un pueblo entre dos frentes
La división de la oposición ha generado desconcierto entre los ciudadanos y exiliados venezolanos. Con un régimen que acumula represión, detenciones y exilios, y una oposición dividida entre acción militar o negociación, muchos venezolanos se preguntan:
¿Hay algún camino real hacia la libertad si no hay unidad?
Mientras, Trump mantiene el tono beligerante y Maduro fortalece su estructura represiva. La presencia de portaaviones, destructores, submarinos nucleares y ataques encubiertos ya es un hecho.
Cierre crítico
La oposición venezolana está ante una decisión histórica: o se alinea en una estrategia única frente al chavismo o seguirá siendo el mayor aliado involuntario de Maduro. Si Machado y Capriles no resuelven sus diferencias pronto, la libertad podría seguir siendo solo un sueño inalcanzable.
