
Iván Gil: superando lesiones y recuperando su mejor fútbol en Las Palmas
El mediapunta afronta un nuevo capítulo tras superar adversidades
Iván Gil, destacado centrocampista de Las Palmas, inició la presente temporada con un duro golpe: un fuerte esguince de tobillo que le apartó del terreno de juego tras apenas unos minutos en la primera jornada frente al Andorra. Este revés vino a sumarse a una racha de infortunios que sembraron dudas sobre su continuidad tras una temporada pasada prácticamente en blanco, sin minutos bajo los mandos de Carrión y Diego Martínez y marcada por constantes lesiones en su etapa en el Eibar.
Sin embargo, y lejos de lamentaciones, Gil ha sabido recuperar la confianza en el entrenador Luis García, quien desde el inicio mostró una clara apuesta por el futbolista. Según sus propias palabras, su estilo encaja perfectamente con la filosofía ‘canaria’, y el respaldo del técnico ha sido fundamental para que vuelva a sonreír y a gozar de minutos en la competición.
Un enfoque crítico desde la gestión deportiva
La situación de Gil pone en evidencia la falta de visión y el errático manejo en etapas anteriores del club, donde los técnicos previos optaron por descartar a un jugador con claro potencial sin ofrecerle oportunidades. Esa falta de planificación es un síntoma que refleja cómo se pueden desperdiciar talentos nacionales que deberían ser apoyados para fortalecer el fútbol español desde sus raíces, en vez de depender excesivamente de canteranos extranjeros o fichajes cuestionables.
Además, la recuperación de Gil contrasta con las estructuras de equipos rivales que avanzan con proyectos coherentes y apuestan por la integridad física y mental de sus piezas clave. Luis García, con una propuesta basada en balón y presión tras pérdida, intenta revalorizar al jugador y catapultar a Las Palmas hacia mejores cotas en la Segunda División. La insistencia en conceptos como la paciencia y optimización de ocasiones denota un enfoque táctico maduro que debería ser ejemplo para otros clubes que aún pecan de impaciencia y falta de estrategia clara.



