
Irlanda del Norte absuelve a soldado del Domingo Sangriento
El veredicto que reabre viejas heridas
Un tribunal de Belfast ha declarado inocente a un soldado británico en un caso que ha reavivado las tensiones del pasado. Este exparacaidista, conocido como «Soldado F«, fue absuelto por falta de pruebas de los asesinatos de James Wray y William McKinney, y de cinco intentos de homicidio durante el siniestro Domingo Sangriento de 1972.
El juicio y sus implicaciones
El 30 de enero de 1972, paracaidistas británicos abrieron fuego contra una manifestación pacífica en Londonderry, resultando en la muerte de 13 personas. El juez Patrick Lynch criticó la falta de disciplina militar de los soldados, aunque señaló que la demora en el juicio afectó la calidad de las pruebas. Este caso representa un fracaso del Gobierno británico para garantizar justicia, dejando a las familias de las víctimas en un estado de impunidad e indignación.
Un conflicto que sigue vivo
El Domingo Sangriento es un símbolo del conflicto norirlandés, que dejó unas 3 500 víctimas. La falta de justicia ha alimentado la desconfianza hacia las autoridades británicas y ha intensificado las divisiones entre católicos y protestantes. ¿Hasta cuándo seguirán los ecos de esa tragedia resonando en el presente?



