Moncloa considera «imposible» que los independentistas catalanes respalden la maniobra del líder del PP, quien pide elecciones tras la crisis abierta por el escándalo de corrupción.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha planteado la posibilidad de impulsar una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez tras el ingreso en prisión preventiva del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García. El dirigente popular, en un acto celebrado en Barcelona, afirmó que tiene «ganas» de presentar la moción, pero que le «faltan votos».
Consciente de su minoría parlamentaria, Feijóo apeló directamente al voto de partidos independentistas catalanes, como Junts y ERC. «Me faltan votos de los suyos», dijo dirigiéndose a una audiencia que incluía representantes empresariales catalanes. La intención del líder del PP sería presentar una moción con el único objetivo de convocar elecciones generales de inmediato.
Sin embargo, el Gobierno descarta de forma rotunda que Junts pueda respaldar una maniobra de este tipo. Fuentes de Moncloa califican la idea de «imposible» y aseguran que no hay «ni una sola posibilidad» de que los independentistas se sumen a una moción liderada por el PP. Desde Junts, por su parte, no se han pronunciado oficialmente, aunque fuentes del partido ironizaron diciendo que, si Feijóo quiere algo de Puigdemont, «tendrá que ir a Bélgica a pedírselo personalmente».
ERC también se ha desmarcado tajantemente. Su portavoz, Gabriel Rufián, ha criticado tanto a Feijóo como a Puigdemont, afirmando en redes sociales: «De Puigdemont a prisión a Puigdemont vótame la moción. Tan previsible como lamentable. Para los dos».
El contexto político es especialmente delicado para el Gobierno. La condena al exfiscal general del Estado, el nombramiento de su sucesora y la falta de avances en los Presupuestos Generales se han sumado a la crisis abierta por el encarcelamiento de Ábalos, considerado durante años uno de los pilares del sanchismo. En medio de ese clima, Feijóo ha querido mover ficha, aunque reconoce que no está en condiciones de asegurar el éxito de la moción.
Desde el Ejecutivo confían en que la falta de apoyos del PP y el rechazo frontal de las fuerzas independentistas desactiven cualquier intento de moción. Sin embargo, el malestar político crece, y el caso Ábalos ha incrementado la presión sobre Pedro Sánchez, con sectores incluso dentro del PSOE exigiendo explicaciones y un golpe de timón.
La tensión seguirá en aumento a medida que se conozcan nuevos detalles del caso Koldo y de los vínculos entre cargos del PSOE y tramas de corrupción que siguen bajo investigación judicial.



