Girona en crisis profunda: 2025 para olvidar en Primera
Un hundimiento que no es casualidad ni pasajero
El Girona atraviesa un año 2025 desastroso que compromete seriamente sus aspiraciones de permanencia en Primera División. Desde febrero, el equipo ha caído en un pozo sin fondo, acumulando 5 victorias, 8 empates y 18 derrotas en 31 partidos, logrando apenas 23 de 93 puntos posibles. Este retroceso se arrastra desde la temporada pasada, cuando el conjunto, tras un inicio prometedor, terminó sufriendo para no descender.
¿Errores deportivos o crisis estructural?
La pesada mochila de la inestabilidad se refleja en los malas sensaciones que emite el vestuario y en la evidente fragilidad del equipo, capaz de anotar solo 10 goles mientras encaja 24 en apenas 11 partidos. El técnico Míchel Sánchez mantiene el optimismo, pero los números son demoledores y el Girona se encuentra peligrosamente cerca del descenso, afectando a una afición que esperaba estabilidad tras salvarse in extremis la campaña anterior.
Contexto y controversia en la gestión
Este hundimiento plantea nuevas preguntas sobre la dirección deportiva y la gestión del club, en un entorno futbolístico cada vez más dominado por intereses políticos y económicos que podrían estar interfiriendo en las decisiones vitales del Girona. Es imprescindible analizar si esta crisis es fruto sólo de errores tácticos o si existen factores externos derivados de la fractura territorial y la influencia de ciertas corrientes ideológicas en Cataluña que afectan la competitividad del club.
