La multinacional española **Ferrovial ha logrado por primera vez en la historia empresarial del país su incorporación al Nasdaq 100, el índice que agrupa a las 100 mayores empresas tecnológicas y de crecimiento de Wall Street, junto a gigantes como Microsoft, Apple o Amazon. Este hito refuerza la presencia global de la compañía y atrae liquidez internacional.
Un logro histórico para Ferrovial y para España
Ferrovial, la gran empresa española especializada en infraestructuras, ha conseguido un hito sin precedentes al entrar en el Nasdaq 100, uno de los índices de mayor relevancia del mundo financiero global. Hasta ahora, ninguna empresa española había conseguido acceder a este selecto grupo compuesto por las compañías de mayor capitalización y dinamismo tecnológico de Estados Unidos.
Este logro es fruto de su creciente peso en los mercados estadounidenses, donde Ferrovial ya mueve, en determinadas sesiones, más volumen que en la Bolsa de Madrid, y donde ha consolidado inversiones y proyectos de infraestructuras que le han permitido ampliar su base de accionistas y mejorar su perfil de riesgo.
¿Qué significa cotizar en el Nasdaq 100?
El Nasdaq 100 agrupa a firmas de referencia mundial, muchas de ellas vinculadas a la tecnología y al desarrollo de nuevas industrias: Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet (Google), Meta, Tesla, Intel, Paypal o Netflix, entre otras. Estar en este índice no solo implica prestigio financiero, sino también acceso a fondos indexados y a grandes flujos de capital institucional que replican y siguen el comportamiento del Nasdaq.
Aunque Ferrovial no es una tecnológica tradicional, su incorporación demuestra su capitalización, liquidez y capacidad de crecimiento. La empresa, que llegó a mover más de un millón de acciones en el mercado estadounidense en una sola sesión, ha superado a otras compañías que aspiraban igualmente a entrar en el índice.
La senda exterior: de España a Ámsterdam y Wall Street
Para lograr este objetivo, Ferrovial no siguió el camino tradicional de muchos valores internacionales —como los ADRs (Certificados de Depósito Americano)— que permiten a compañías extranjeras cotizar indirectamente en Estados Unidos. En su lugar, la empresa trasladó su sede social a Países Bajos, aprovechando las facilidades que ese país ofrece para cruzar el Atlántico e incorporarse a las bolsas norteamericanas.
Este paso estratégico ha sido clave para cumplir las exigencias de capitalización y volumen de negociación que exige el Nasdaq 100, reforzando su posición frente a inversores globales y situándose en el radar de fondos de inversión de primer orden.
Mayor visibilidad, más liquidez y apuesta por EE. UU.
El consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos, ha destacado que la entrada en el Nasdaq 100 supone un reconocimiento a la solidez del modelo integrado de negocio de la compañía y un impulso para incrementar la visibilidad ante los inversores estadounidenses y globales. Según Madridejos, este avance amplía su base accionarial y refuerza la confianza en su capacidad para liderar grandes proyectos concesionales de infraestructuras.
Además, la compañía ha subrayado su compromiso con la estrategia de crecimiento en Estados Unidos, un mercado fundamental en su estrategia global y que seguirá siendo eje de inversiones sostenidas en el largo plazo.
Un contraste notable con otras grandes del Nasdaq
Aunque Ferrovial entra en el Nasdaq 100, su tamaño sigue siendo inferior al de los gigantes tecnológicos que dominan el índice. Por ejemplo, Nvidia, la empresa con mayor capitalización dentro del Nasdaq, supera con creces a Ferrovial en tamaño, pero la presencia de ésta última en el índice pone de manifiesto su evolución y atractivo financiero en mercados competitivos donde históricamente pocas empresas no tecnológicas han logrado posicionarse.
Conclusión: un salto cualitativo para el tejido empresarial español
La entrada de Ferrovial en el Nasdaq 100 no es solo un triunfo corporativo, sino una señal potente para el ecosistema empresarial español: una compañía no tecnológica compite ahora de tú a tú en uno de los escaparates más exigentes del capitalismo global.
Este paso refuerza la narrativa de que las empresas españolas pueden jugar en primera división mundial, siempre que adopten estrategias audaces, miren al exterior y estructuren operaciones con visión internacional.
Ferrovial, con este reconocimiento, no solo gana visibilidad y liquidez internacional, sino que abre una puerta para que otros valores españoles aspiren a cotas globales aún mayores.
