
Confianza total en Munuera para arbitrar el derbi sevillano pese a la polémica
La designación histórica que trasciende territorios y genera debate
La decisión de designar a Munuera Montero, colegiado natural de Jaén, para arbitrar el Sevilla-Betis rompe la tradicional regla autonómica y coloca a esta localidad en el centro de atención del enfrentamiento. Esta novedad provoca opiniones encontradas, pero llama la atención la total confianza que muestran sus paisanos, tanto sevillistas como béticos, en su imparcialidad y profesionalismo.
Confianza y reservas desde Jaén
Fernando Zaldúa y Francisco Berro, presidentes de las peñas sevillista y bética en Jaén, defienden el perfil cercano y correcto de Munuera. Ambos conocen personalmente al árbitro y enfatizan su carácter profesional. Sin embargo, reconocen que la decisión es polémica y podría predisponer injustamente a la afición, especialmente en un derbi históricamente apasionado y sensible.
Análisis desde la perspectiva de «Zero Censura»
Esta designación rompe con la comodidad de arbitrar en territorios conocidos y pone a prueba un modelo que puede ser visto como un experimento social. Desde una óptica conservadora, se cuestiona si esta innovación suma o resta credibilidad al arbitraje en un país donde la desconfianza institucional crece. La ausencia de cumplimiento de las reglas tradicionales puede abrir la puerta a la polémica, y aunque la calidad del colegiado es indudable, la gestión política detrás de estas decisiones debe ser más transparente y basada en principios sólidos. No se puede ignorar que el deporte sigue siendo un reflejo de las tensiones nacionales, regionales y políticas, y que la política deportiva debe proteger la integridad antes que experimentar con sensaciones.
En definitiva, la unanimidad en Jaén sobre Munuera contrasta con el posible recelo externo, recordándonos la complejidad del deporte español y la necesidad de mantener árbitros de máxima garantía sin concesiones territoriales o políticas que puedan enturbiar el juego.



