El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, declaró ante su homólogo alemán que Japón está “amenazando militarmente” a China, calificando la situación de “completamente inaceptable”. La afirmación se produce tras el incidente en el que Japón denunció que cazas chinos activaron su radar contra aviones nipones.

Wang criticó además las declaraciones del primer ministro japonés sobre una posible respuesta militar si China actúa contra Taiwán, recordando que Japón fue “una nación derrotada” en la Segunda Guerra Mundial y que gobernó Taiwán como colonia durante 50 años. En este contexto, acusó a Tokio de usar la cuestión taiwanesa para provocar a Pekín.
El gobierno de Taiwán rechazó enérgicamente los comentarios, reafirmando que “nunca ha sido gobernado por China” y que sólo su gobierno democrático representa a sus ciudadanos.
La tensión crece en un contexto donde la línea directa entre Pekín y Tokio, creada en 2018, no habría funcionado durante el incidente, lo que agrava el riesgo de malentendidos militares en el estrecho de Miyako.
Implicancias: Esta escalada verbal subraya el riesgo de conflictos en el Indo-Pacífico, especialmente con Taiwán como epicentro de la disputa geoestratégica. La declaración china sugiere una postura más agresiva hacia Japón, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la estabilidad regional.



