Garamendi recuerda que el incremento ya supera el objetivo fijado por el Gobierno, mientras Yolanda Díaz rechaza la propuesta y amenaza con cambios que encarecerían aún más el empleo
El coste del salario mínimo ya es insostenible para miles de pymes, mientras el Ministerio de Trabajo exige más subidas e impone restricciones al uso de pluses
Las patronales CEOE y CEPYME han presentado al Gobierno su propuesta de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2026: un incremento del 1,5%, que situaría el salario mínimo en 1.202 euros mensuales. La cifra contrasta con el 7,5% que exigen los sindicatos, una subida que dispararía los costes laborales en plena ralentización económica.
Según los datos presentados por las organizaciones empresariales, las pymes ya pagan un SMI que supera en un 4,9% el 60% del salario medio, el umbral que el Gobierno se marcó como objetivo desde 2019. De hecho, el salario mínimo ha aumentado un 54,1% desde 2018, lo que ha llevado a muchas pequeñas empresas a una situación límite de costes.
Yolanda Díaz califica de “inaceptable” la propuesta de CEOE pese a ser idéntica a la subida prevista para los funcionarios
Pocas horas después del anuncio, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, rechazó frontalmente la propuesta empresarial, calificándola de “inaceptable” y acusando a la CEOE de actuar “con falta de rigor”. Lo paradójico es que el incremento del 1,5% es el mismo que el Gobierno ha aprobado para los empleados públicos en 2026.
En paralelo, el Ministerio mantiene activa su mesa de expertos, donde sólo participan perfiles seleccionados por Trabajo. Esta mesa propone subidas que no siempre coinciden con los datos reales del mercado, según denuncian desde la CEOE, ya que se basan en estadísticas del INE, que se actualizan con retraso y no incluyen sectores como la agricultura o la pesca.
Un coste laboral que supera los 24 500 euros por trabajador al año
De aplicarse la subida del 7,5% planteada por los sindicatos, el coste por trabajador ascendería a más de 24 500 euros anuales, es decir, 1 500 euros más por empleado. Para los autónomos empleadores y pequeñas empresas, esto supondría un golpe directo a su sostenibilidad.
El SMI pasaría de los 1 183 euros actuales a 1 273 euros mensuales en 14 pagas, elevando el salario anual desde los 16 576 euros hasta los 17 822 euros. Todo esto, sin contar cotizaciones ni costes indirectos, en un contexto donde 270 000 empleos se han destruido desde la última gran subida del SMI, según informes independientes.
Las patronales exigen mantener los pluses para cumplir con el SMI
Uno de los puntos más sensibles de la propuesta empresarial es la petición de que se permita seguir utilizando pluses salariales (como antigüedad, productividad o comisiones) para completar el salario mínimo, tal y como recoge el Estatuto de los Trabajadores y ha ratificado el Tribunal Supremo.
Tanto Yolanda Díaz como los sindicatos quieren prohibir esta práctica, exigiendo que todo el SMI se pague como salario base, dejando fuera los complementos. Esta medida rompería el principio de compensación y absorción, obligando a las pymes a subir salarios de forma automática, sin tener en cuenta pluses ya pactados y consolidados.
CEOE y CEPYME reclaman realismo: ya se cumple el objetivo del 60%
Según la patronal, y basándose en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el SMI ya cumple e incluso supera el objetivo marcado por el Gobierno. Por tanto, la subida del 1,5% es, en sus palabras, una propuesta “razonable, proporcional y ajustada a la realidad económica de las empresas”.
Frente a esto, el Gobierno sigue presionado por los sindicatos, que plantean un escenario de aumentos salariales muy por encima de la inflación real, sin tener en cuenta el impacto en el tejido empresarial más vulnerable, formado en su mayoría por autónomos y pymes.
