Andorra y el modelo de Piqué: excelencia y negocio en Segunda División

Un enfoque empresarial bajo la sombra política que inquieta

El Andorra FC no es un club convencional en la Segunda División española: es el único equipo profesional que representa a otro país, Andorra, y no juega en territorio español. La propiedad recae en Gerard Piqué, figura estrechamente vinculada al FC Barcelona y conocida por sus posturas políticas poco ajenas a la esfera independentista catalana.

Según Ferran Vilaseca, presidente del club, su modelo se basa en «buscar la excelencia futbolística para crecer como negocio» apoyados en el conocimiento y experiencia de Piqué y su equipo. Desde el inicio, el proyecto apostó por elementos diferenciadores más allá del campo como la peculiaridad geográfica y cultural de Andorra, resaltando su espectacular entorno montañoso como parte del valor añadido frente a los rivales.

¿Un club, un país y una estrategia política encubierta?

Vilaseca admitió que el camino no ha sido sencillo, con descensos deportivos y dificultades para enganchar a la masa social local, algo que deja al descubierto la fragilidad del apoyo real detrás de este proyecto. Se ha intentado replicar el modelo culé, pero olvidando que el Barça mismo ha enfrentado problemas similares y que la población de Andorra no necesariamente comparte esta ilusión.

El hecho de que un empresario con claras conexiones políticas y mensajes frecuentemente polémicos controle un club representativo de un microestado no puede ser casual. Esto suscita interrogantes sobre la instrumentalización del deporte como instrumento empresarial y político, en un contexto en que la presencia catalana se extiende más allá de sus fronteras por medios poco transparentes.