El exministro socialista José Luis Ábalos se convierte en el primer diputado nacional en activo encarcelado por orden del Tribunal Supremo. El juez ve un riesgo “extremo” de fuga ante las graves acusaciones por corrupción, cohecho y malversación.
El caso que hunde al PSOE: prisión sin fianza para Ábalos y Koldo
El Tribunal Supremo ha ordenado este jueves el ingreso inmediato en prisión preventiva de José Luis Ábalos, exministro de Transportes del Gobierno de Pedro Sánchez, y de su antiguo asesor Koldo García, en el marco de la escandalosa trama de corrupción por la compraventa de mascarillas durante la pandemia de COVID-19.
Ambos han sido trasladados a la prisión de Soto del Real sobre las 18:09 horas, tras una vista judicial en la que la Fiscalía Anticorrupción solicitó por primera vez su encarcelamiento y las acusaciones populares, lideradas por el Partido Popular, reiteraron su exigencia de prisión inmediata.
Con esta decisión, Ábalos pasa a la historia como el primer diputado nacional en activo que pisa la cárcel por un caso de corrupción. Un golpe demoledor para un PSOE cercado por los escándalos.
Un riesgo “extremo” de fuga y delitos de gravedad
El juez Leopoldo Puente, instructor de la causa, justifica la medida por el “extremo” riesgo de fuga de los acusados. Ya había advertido en semanas anteriores del creciente peligro conforme se acercaba el juicio oral, propuesto para los próximos meses.
Los delitos imputados a Ábalos y Koldo García incluyen:
- Integración en organización criminal
- Cohecho
- Uso de información privilegiada
- Tráfico de influencias
- Malversación de caudales públicos
Las penas solicitadas por la Fiscalía ascienden a 24 años para Ábalos y 19 años y medio para García, mientras que las acusaciones populares piden hasta 30 años para cada uno. Según el auto judicial, incluso aplicando la mínima pena posible en cada delito, Ábalos se enfrenta a más de 12 años de prisión efectiva.
El Congreso deberá suspenderlo: perderá el sueldo y sus funciones
Al tratarse de un aforado, el Supremo ha comunicado la decisión a la presidenta del Congreso de los Diputados. De acuerdo con el artículo 21 del reglamento parlamentario, Ábalos será suspendido automáticamente de sus funciones y perderá el sueldo como diputado (cerca de 6 000 euros mensuales).
Más allá del dinero: sospechas de contactos internacionales y bienes ocultos
El juez subraya que no solo existe riesgo económico, sino también contactos internacionales y recursos opacos que permitirían a Ábalos fugarse. Se menciona incluso una propiedad en Perú a nombre del exministro y transferencias recibidas de su hijo desde el extranjero.
También se investigan otros posibles delitos vinculados al amaño de obra pública, en una causa más amplia en la que aparece implicado Santos Cerdán, otro ex alto cargo socialista recién liberado tras meses en prisión.
Una imagen que retrata el declive del sanchismo
El propio Ábalos, visiblemente nervioso, llegó al Supremo a primera hora de la mañana con una mochila en la mano. Koldo, más sereno, cargaba una mochila de grandes dimensiones. Ambos alegaron “arraigo familiar” y negaron querer huir. No convencieron.
El juez concluyó que, lejos de estar arraigado, Ábalos podría disponer de dinero en metálico sin necesidad de usar cuentas bancarias, según registros bancarios analizados por la investigación.
Además, destacó que su condición de aforado acelera una posible condena firme sin margen de apelación en tribunales ordinarios. No se trata de una medida política ni simbólica, sino judicial y necesaria, sostuvo el magistrado.
Reflexión final
Mientras el Gobierno guarda silencio, esta decisión judicial abre una nueva grieta en el relato de impunidad del sanchismo. La justicia avanza, y el PSOE vuelve a mostrar su cara más oscura en los tribunales.
¿Estamos ante un caso aislado o ante la caída definitiva de una cúpula política corroída por la corrupción?
