
Ancelotti dirigido Brasil hasta 2030: el fútbol y la política se entrelazan
El italiano favorito para la pentacampeona pese a controversias
Carlo Ancelotti está a punto de firmar un contrato que lo mantendrá como seleccionador de Brasil hasta 2030. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), liderada por Samir Xaud, ha apostado por el técnico italiano desde el inicio, vistos sus éxitos en clubes como Real Madrid o Bayern.
Esta elección despierta debates más allá del deporte. Ancelotti, que no dudó en dejar fuera a Neymar de convocatorias, muestra que el control y poder en la selección brasileña van más allá del talento individual, reflejando tensiones internas y una clara intención política en la gestión del equipo nacional.
Brasil, ¿dominada en lo futbolístico y lo político?
El contrato que convertirá a Ancelotti en el seleccionador mejor pagado del mundo pone en evidencia cómo el fútbol brasileño busca consolidar su poder con un extranjero, desplazando planes nacionales y un talento local que a menudo ha sido elogiado como el alma del deporte en Brasil.
Mientras la pentacampeona recupera su estatus como favorita para ganar el Mundial en Estados Unidos, Canadá y México, la confianza plena en Ancelotti y la falta de oposición a este acuerdo muestran un pacto interno posiblemente influenciado por intereses partidistas y económicos.
En un país donde el fútbol es un fenómeno social y político, esta hegemonía deportiva extranjera abre el debate sobre qué representa realmente el deporte: ¿una herramienta de prestigio nacional o un mecanismo de control político y económico?



