
García Ortiz renuncia como fiscal general tras condena del Supremo
Una dimisión esperada que plantea interrogantes sobre la justicia en España
Álvaro García Ortiz ha presentado su dimisión como fiscal general del Estado después de que el Tribunal Supremo lo condenara a dos años de inhabilitación por revelación de datos. Su salida del cargo se produce en un momento de crítica tensión política en el que la confianza pública en el sistema de justicia se ve seriamente cuestionada.
ANÁLISIS CRÍTICO
En una carta dirigida al ministro Félix Bolaños, García Ortiz argumenta que su decisión responde a su «profundo respeto a las resoluciones judiciales». Sin embargo, algunos analistas destacan que su renuncia podría ser vista como una medida de autonomía frente a las presiones gubernamentales, lo que genera un debate sobre la verdadera independencia de la Fiscalía en un clima donde la política y la justicia parecen entrelazarse peligrosamente.



