BIOPARC Valencia ha vivido un acontecimiento histórico y profundamente emotivo: el primer nacimiento de un rinoceronte blanco en el parque. El esperado parto de la hembra Kwanza se produjo ayer por la tarde, en el día 491 de gestación, marcando un hito en el programa internacional de conservación de esta especie amenazada.
El nacimiento, seguido en directo por el equipo técnico a través de las cámaras instaladas en el recinto interior, despertó una mezcla de emoción, nerviosismo y alegría entre los cuidadores. Con cada movimiento de Kwanza, la expectación crecía hasta que finalmente, entre abrazos y lágrimas, se escuchó el grito: “Tenemos un rinoceronte”.
Un nacimiento histórico para la conservación
El parto fue el resultado de 18 años de trabajo científico y dedicación del equipo de BIOPARC dentro del Programa Internacional de Conservación del Rinoceronte Blanco (Ceratotherium simum simum). Esta especie, en peligro de extinción, ha sufrido durante décadas las consecuencias de la caza furtiva, impulsada por el tráfico ilegal de su cuerno.
El nacimiento de esta cría representa una esperanza tangible para la preservación del rinoceronte blanco y un logro significativo para la conservación de la biodiversidad a nivel global.
Las primeras horas del “bebé rinoceronte”
Según informó el equipo veterinario, tanto el parto como las primeras horas posteriores transcurrieron con total normalidad. La madre, Kwanza, muestra un comportamiento atento y protector, mientras que el recién nacido se levantó a los pocos minutos de nacer y comenzó a moverse siguiendo su instinto, buscando el calor materno y la leche.
La observación del vínculo entre madre e hijo se realiza de forma no invasiva, mediante cámaras de seguimiento remoto que permiten garantizar su bienestar sin interferir en su entorno. Los especialistas únicamente accedieron al recinto para proporcionar confort y materiales adicionales, como paja fresca.
Cautela y serenidad en los primeros días
Las primeras jornadas tras el nacimiento son cruciales. Por ello, BIOPARC Valencia mantiene una vigilancia continua y prudente de la evolución de la madre y la cría, siguiendo estrictos protocolos de supervisión. Ambos permanecerán de momento en su recinto interior, a la espera de su progresiva integración con el resto del grupo: el macho Martin, padre del recién nacido, y las hembras Nombula y Ami.
La dirección del parque destaca la adecuada dinámica social entre los rinocerontes, observada desde 2023, que ha propiciado comportamientos naturales como los cortejos y montas, culminando ahora con este nacimiento exitoso.
Un nacimiento bajo la luna llena
El nacimiento coincidió con la luna llena de noviembre, un hecho que ha llamado la atención de los cuidadores. Curiosamente, este fenómeno astronómico también acompañó otros nacimientos destacados en BIOPARC, como el de la elefanta Makena —que cumplirá tres años este domingo— y varias crías de cebra.
Sea o no coincidencia, el equipo del parque considera que la “luna de Valencia” ha vuelto a ser testigo de un momento extraordinario, preludio de la superluna prevista para esta semana.
Un motivo de orgullo y esperanza
El nacimiento del primer rinoceronte blanco en BIOPARC Valencia simboliza un avance notable en los esfuerzos de conservación de una de las especies más emblemáticas y amenazadas del planeta. Con emoción, prudencia y dedicación, el parque reafirma su compromiso con la protección de la fauna salvaje y la educación ambiental.
BIOPARC Valencia continuará informando sobre la evolución de Kwanza y su cría, manteniendo la cautela necesaria durante las próximas semanas, en las que se consolidará uno de los capítulos más esperanzadores de su historia.
