Muere un militar portugués por narcolancha en el Guadiana
Un ataque a la autoridad en la frontera hispano-portuguesa
La noche del pasado lunes ha sido trágica para la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal, pues un militar ha perdido la vida tras ser embestido por una narcolancha de alta velocidad en el río Guadiana, cerca de Alcoutim, en el sur del país. Este ataque, que resulta alarmante, ha dejado también tres soldados heridos.
A las 23:15 hora local, los agentes de la GNR respondieron a una alerta sobre actividades sospechosas de narcotráfico. Al intentar interceptar la embarcación, fueron brutalmente embestidos, lo que resultó en la muerte del cabo Pedro Silva, de 50 años.
Después del violento choque, la narcolancha fue encontrada en llamas en la orilla del río, evidenciando la violencia a la que son sometidos los cuerpos policiales en la lucha contra el narcotráfico, un problema que persiste en esta zona utilizada por redes delictivas.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, ha expresado su consternación y ha prometido que su Gobierno «hará todo lo posible» para que los responsables de este acto inaceptable rindan cuentas. Este suceso pone de manifiesto la necesidad de reforzar la colaboración con las fuerzas de seguridad españolas, especialmente con la Guardia Civil, en la lucha contra el narcotráfico en la frontera con España.
El Ministerio del Interior de Portugal también ha manifestado su profunda tristeza, reconociendo que el cabo Silva «perdió la vida mientras cumplía con su deber». Este incidente se suma a la creciente preocupación por la seguridad en las fronteras europeas, donde el narcotráfico sigue siendo un desafío constante.
