Donald Trump ha vuelto a señalar públicamente a España como un “mal aliado” dentro de la OTAN, acusando a Pedro Sánchez de actuar con “deslealtad” por negarse a aumentar el gasto en defensa al nivel que exige Washington. En su última intervención pública, durante una reunión bilateral con Volodímir Zelenski en la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha dejado claro que la paciencia con el Gobierno español se agota.
Trump acusa a Sánchez de “desleal” por no subir el gasto militar al 5 %. La prensa internacional ya habla de España como el “aliado más inestable” de la OTAN.
Sánchez, el “socio incómodo” de la OTAN
Las palabras de Trump han sido demoledoras:
“España no ha sido leal con la OTAN. Creo que debería ser reprendida por eso. Es muy malo lo que han hecho”.
Trump ya había mostrado su malestar el pasado verano, cuando Sánchez rechazó el objetivo de elevar el gasto en defensa al 5 % del PIB, una cifra ambiciosa pero simbólicamente clave para el ala dura de la Alianza. En la cumbre de La Haya, aunque España firmó la declaración común que fija ese objetivo para 2035, Sánchez anunció públicamente que sólo cumplirá con el 2 %, incumpliendo de facto el acuerdo y desafiando a la presión aliada.
Escalada de tensión y posible represalia diplomática
La negativa de España ha reabierto una brecha política entre Madrid y Washington. El entorno de Trump ya ha deslizado la posibilidad de adoptar represalias comerciales o incluso revisar compromisos de cooperación militar bilateral. Se trata de una situación sin precedentes recientes, agravada por el contexto bélico en Ucrania y la creciente presión sobre los aliados europeos.
La prensa internacional arremete contra Sánchez
El prestigioso medio Politico ha publicado un artículo demoledor titulado:
“Cómo la España de Sánchez se convirtió en el aliado más inestable de la OTAN”.
En él se expone, citando a fuentes diplomáticas europeas, que la actitud de Sánchez frente al gasto militar y su débil compromiso con Ucrania han convertido a España en un elemento de riesgo dentro de la alianza atlántica.
El texto subraya la paradoja de que, a pesar del crecimiento económico del país, el Ejecutivo socialista se niega a elevar el gasto estratégico, lo que ha provocado malestar entre los socios europeos y podría pasarle factura en futuras cumbres.
¿Deslealtad o estrategia populista?
Trump acusa a Sánchez de desleal. Pero en el PSOE lo interpretan como una oportunidad electoral: el choque con Washington podría ser usado como arma de distracción interna en plena crisis de popularidad del presidente.
Sin embargo, los analistas advierten: convertirse en el “enemigo favorito” de Trump puede funcionar en campaña, pero debilita la posición estratégica de España a nivel global. Y si Washington decide recortar apoyo militar o cooperación diplomática, las consecuencias serían graves.
Un nuevo frente internacional para un Gobierno acorralado
A la crisis judicial por la trama Koldo, la imputación de Begoña Gómez y el caso Delcy, se suma ahora un frente internacional con el principal socio de la OTAN. Sánchez parece más interesado en buscar confrontaciones populistas que en garantizar la defensa y el prestigio de España ante el mundo.
¿Hasta cuándo podrá seguir desafiando a sus aliados sin pagar un precio diplomático real?
