La vicepresidenta de Trabajo critica la política fiscal madrileña y exige “armonización tributaria” para que los madrileños paguen más, mientras justifica el cupo catalán. El Gobierno regional de Ayuso le responde con cifras: Madrid financia más del 70 % de la caja común.
Tensión entre el Gobierno central y Madrid por la presión fiscal
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder de Sumar, ha lanzado duras acusaciones contra la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, al declarar que las rebajas fiscales que promueve Madrid suponen un «dumping fiscal» que «rompe España». Las declaraciones llegan en un contexto en el que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha aplicado 90 subidas de impuestos, convirtiéndose en uno de los más fiscalmente agresivos de Europa Occidental.
La ministra reprocha a Madrid el hecho de «bajar impuestos a los ricos» mientras recibe financiación del Estado, algo que según ella «debe corregirse». Para ello propone establecer «normas de armonización fiscal» que impidan que las comunidades como Madrid puedan ofrecer tipos más bajos a sus ciudadanos.
Díaz exige que Madrid pague más, pero defiende el cupo catalán
Pese a su arremetida contra la fiscalidad de Madrid, Díaz defiende el régimen fiscal singular de Cataluña, calificándolo de “normal” y “legítimo”. La única condición, dice, es que sea “solidario” y “equitativo”. Una contradicción flagrante que no ha pasado desapercibida para la opinión pública, ya que mientras se ataca a Madrid por gestionar sus competencias, se premia a Cataluña con privilegios fiscales a medida.
Ayuso responde: «Madrid financia al resto de España»
Desde la Comunidad de Madrid no tardaron en contestar. El portavoz regional y consejero de Presidencia, Miguel Ángel García Martín, acusó a Yolanda Díaz de «ignorancia absoluta o intento de engaño premeditado». Recordó que la política fiscal es competencia de las comunidades autónomas, y que las decisiones de subir o bajar impuestos corresponden legítimamente a los gobiernos regionales.
Además, García subrayó un dato contundente: Madrid aporta el 70 % de lo recaudado en la caja común, financiando no sólo sus servicios públicos, sino los de muchas otras comunidades autónomas. “Gracias a los impuestos que pagan los madrileños se sostienen servicios de regiones que recaudan mucho menos, muchas de ellas gobernadas por el PSOE”, apuntó el consejero.
Salvador Illa se une al ataque contra Madrid
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también aprovechó el debate para lanzar su propia carga contra Madrid, pidiendo “poner freno a esta competencia desleal”. Asegura que Madrid “acumula prosperidad de forma insolidaria” gracias a sus rebajas fiscales. Una declaración que contrasta con la política catalana de exprimir fiscalmente a sus ciudadanos, como reconocen los datos comparativos del propio Ministerio de Hacienda.
Ayuso: “Madrid es solidaria, pero no tonta”
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, respondió desde redes sociales, subrayando que Madrid baja impuestos con su parte regional del IRPF, mientras Cataluña exprime a sus ciudadanos. Añadió que “el sistema premia a quien presiona al Estado, no a quien colabora”, dejando entrever que Madrid no va a aceptar ser penalizada por tener una gestión eficiente, mientras otras comunidades son recompensadas por chantajes políticos.
Un debate que trasciende lo fiscal
Este nuevo capítulo en la guerra fiscal entre el Gobierno central y Madrid es también un síntoma de una fractura más profunda en el modelo autonómico español. Mientras el Ejecutivo de Sánchez y sus socios buscan limitar el margen de maniobra de comunidades eficaces, al mismo tiempo alimentan privilegios asimétricos para quienes presionan o chantajean al Estado.
¿Se está castigando a Madrid por ser eficiente y premiando a quienes chantajean políticamente a España? La “armonización” que propone Díaz no parece buscar justicia fiscal, sino control político a costa de la libertad tributaria y la prosperidad de los madrileños.



