A partir de 2026, todos los autónomos y pymes estarán obligados a utilizar programas de facturación adaptados al nuevo sistema Verifactu. Se trata de una transformación radical que busca erradicar la economía sumergida, pero que impone nuevas cargas técnicas y económicas al pequeño empresario español.

¿Qué es Verifactu y por qué cambia todo?
Verifactu no es una app concreta, sino un marco normativo impulsado por Hacienda que exige que todos los programas de facturación en España generen facturas bajo estándares técnicos inalterables. Entre sus exigencias destacan:
- Numeración correlativa obligatoria
- Registro automático de cada factura en un fichero inalterable
- Inclusión de un código QR para verificación
- Posibilidad de enviar facturas en tiempo real a la Agencia Tributaria (opcional)
Esto impide el uso de software de doble uso (programas que permiten ocultar ingresos) y obliga a todos los negocios a adoptar un sistema 100 % trazable.
Fechas clave que marcarán el cambio
- 29 de julio de 2025:
Los fabricantes de software deberán adaptar sus programas al estándar Verifactu. Desde entonces, los autónomos y empresas podrán empezar a usarlos voluntariamente. - 1 de enero de 2026:
Empresas (personas jurídicas) estarán obligadas a utilizar software adaptado a Verifactu. - 1 de julio de 2026:
Será el turno de los autónomos persona física.
Importante: una vez un contribuyente empiece a usar Verifactu, no podrá volver atrás.
¿Cómo funcionará en la práctica?
El funcionamiento será similar al actual, pero con controles automatizados:
- Cada factura generada quedará registrada en un fichero protegido, no modificable.
- Las facturas se podrán enviar automáticamente a Hacienda, aunque no es obligatorio.
- Se deberán regularizar también facturas simplificadas, rectificativas o abonos bajo el mismo sistema.
¿Cómo afecta realmente a autónomos y pymes?
Ventajas
- Mayor seguridad jurídica
- Menor riesgo de sanciones fiscales
- Agilidad en gestiones tributarias
- Imagen de profesionalización ante clientes y proveedores
Inconvenientes
- Costes de adaptación al nuevo software
- Formación obligatoria para equipos
- Cambio cultural profundo: cada factura será definitiva desde su emisión
- Mayor control de Hacienda en tiempo real
Para muchos autónomos y microempresas, esta obligación supondrá una inversión no prevista en software, formación y procedimientos.
¿Qué pasa si no se cumple?
El uso de un programa no homologado por la Agencia Tributaria podrá ser sancionado. También se penalizará la alteración o destrucción de registros, lo que eleva el nivel de fiscalización a un nuevo nivel.
En la práctica, esto supondrá que cada euro facturado quedará trazado desde el primer momento, reduciendo márgenes de error, pero también eliminando cualquier flexibilidad operativa.
Recomendaciones para 2025
La Agencia Tributaria recomienda que autónomos y pymes:
- Realicen pruebas piloto antes de fin de año.
- Documenten sus procedimientos internos de facturación.
- Designen responsables de facturación y los formen adecuadamente.
- Conserven manuales y evidencias para futuras auditorías.
Conclusión
La llegada de Verifactu marca un antes y un después para el tejido empresarial español, especialmente para los pequeños negocios, que deberán adaptarse en tiempo récord a una fiscalidad más digital, más estricta y menos tolerante con errores.
¿Modernización o asfixia burocrática? En 2026, los autónomos sabrán la respuesta.



