Trump revive la pena de muerte en Washington tras ola criminal
¿Una medida drástica o un acto político?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un memorándum que ordena la aplicación «plena» de la pena de muerte en Washington D.C., en respuesta a lo que él califica como una «emergencia criminal». Esta decisión marca el regreso de una condena que había estado abolida durante más de 40 años en la capital estadounidense, manejada por líderes demócratas.
LA CRUZADA DE TRUMP CONTRA EL CRIMEN

Trump subraya la necesidad de aplicar las leyes federales de pena de muerte para disuadir y castigar los crímenes más atroces, instando a los fiscales a solicitar, «en la máxima medida posible», esta condena en casos apropiados. Según un comunicado de la Casa Blanca, la tasa de homicidios en Washington se sitúa en 27,3 por cada 100.000 residentes, colocando a la ciudad entre las más peligrosas de EE.UU.
Las autoridades de la ciudad, sin embargo, han refutado esta narrativa, presentando estadísticas que indican una reducción significativa de la violencia desde 2023. En este contexto, muchos ven la decisión de Trump como un intento de afianzar su control sobre la capital y un claro mensaje a los votantes conservadores. La medida se expande más allá de D.C., indicando una posible intervención en otras ciudades con altos índices de criminalidad.