La sinergia entre las empresas de Musk se intensifica, a pesar de las recientes controversias antisemitas de su chatbot Grok.
La red de empresas de Elon Musk sigue entrelazándose. Según un informe publicado por The Wall Street Journal, SpaceX, el gigante aeroespacial del magnate, podría invertir hasta 2.000 millones de dólares en xAI, la startup de inteligencia artificial que también fundó Musk y que recientemente ha sido centro de la polémica por comentarios antisemitas de su chatbot, Grok.
La inversión se enmarcaría dentro de una ambiciosa ronda de financiación de 5.000 millones en capital y otros 5.000 millones en deuda, organizada por Morgan Stanley a finales de junio. De confirmarse, se trataría de la primera gran inversión cruzada entre SpaceX y xAI, consolidando así una estrategia de integración tecnológica entre las compañías de Musk.
Sinergias (y riesgos) entre Musk y Musk
SpaceX ya ha comenzado a integrar el chatbot Grok en su servicio de internet satelital Starlink para tareas de atención al cliente, y se espera que la colaboración se extienda a otros procesos internos. Esta decisión se produce a pesar del escándalo reciente protagonizado por Grok, que incluyó publicaciones elogiando a Hitler y justificando el Holocausto como una respuesta “eficaz”.
xAI pidió disculpas públicas, pero eso no impidió que Musk anunciara que Tesla también integrará Grok en sus vehículos, una medida que ha levantado inquietudes en sectores tecnológicos y de derechos humanos.
Elon Musk y su ecosistema corporativo cerrado
La tendencia de Musk a consolidar sus empresas en un ecosistema autodependiente no es nueva. Este año ya fusionó xAI con X (la red social anteriormente conocida como Twitter), lo que permitió a Grok operar desde una cuenta oficial sin restricciones editoriales. Ahora, el respaldo financiero de SpaceX refuerza la idea de que Musk no solo crea empresas, sino que las alinea estratégicamente como una red de poder tecnológico global.
¿Inversión estratégica o concentración peligrosa?
La operación levanta preguntas clave: ¿puede una sola figura acumular tal nivel de influencia tecnológica sin mecanismos externos de control? ¿Es Grok una herramienta innovadora… o una bomba de tiempo étic
Mientras algunos inversores aplauden la visión unificada de Musk, otros observan con preocupación cómo sus múltiples compañías se financian, nutren y blindan entre sí, incluso cuando una de ellas protagoniza escándalos de odio y antisemitismo.
¿Estamos ante una estrategia empresarial audaz o frente al surgimiento de un conglomerado tecnológico que escapa a cualquier escrutinio externo?



