martes, diciembre 9, 2025
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Siria tras la caída de Asad: el exyihadista Al-Shara busca inversiones, paz… y un lugar entre las potencias

Un año después del derrocamiento de Bachar al-Asad, el nuevo líder sirio Ahmed al-Shara intenta reconstruir un país devastado, equilibrar alianzas regionales y ganarse la confianza de Occidente. Su mayor logro hasta ahora: una reunión histórica con Donald Trump en la Casa Blanca.

Siria tras la caída de Asad el exyihadista Al-Shara busca inversiones, paz… y un lugar entre las potencias

Fin de una era: adiós al régimen de los Asad, bienvenida la realpolitik

El 8 de diciembre de 2024, tras 13 años de guerra civil, Bachar al-Asad huía de Siria. Su régimen, aliado de Irán y Rusia, caía por una ofensiva relámpago apoyada por rebeldes respaldados por Turquía. El nuevo hombre fuerte es Ahmed al-Shara, excomandante yihadista que, paradójicamente, ha sido recibido por embajadores europeos y por el propio Trump.

Durante su liderazgo en Idlib, al-Shara rompió con Al Qaeda y combatió al Estado Islámico, lo que le permitió limpiar su imagen y convertirse, hoy, en una figura clave para el equilibrio regional.

Reconstrucción o colapso: el dilema sirio

El reto más urgente para Al-Shara es reconstruir Siria, un país arrasado y con una factura superior a 215 000 millones de dólares, diez veces su PIB.

Para lograrlo, necesita abrirse al mundo, atraer inversiones, reducir tensiones internas y evitar convertirse en un nuevo satélite de potencias extranjeras.

Según el profesor Jordi Quero, “Al-Shara es consciente de que sin ayuda del exterior, la transición se vendrá abajo”. Por eso, ha moderado su discurso, se ha alejado del panarabismo tradicional y ha adoptado una estrategia pragmática de neutralidad geopolítica.

Trump bendice al nuevo líder: sanciones suspendidas y negociaciones abiertas

El gran hito de Al-Shara fue su visita oficial a Washington el 10 de noviembre de 2025, siendo el primer presidente sirio en pisar la Casa Blanca en décadas. Fue recibido por Donald Trump, quien parcialmente levantó las sanciones económicas impuestas a Damasco.

El encuentro abre la puerta a una nueva etapa en la que EE.UU. busca una base militar en Siria y presiona por la inclusión de Damasco en los Acuerdos de Abraham, lo que implicaría una eventual normalización con Israel.

Israel, amenaza exterior persistente

Mientras Al-Shara intenta estabilizar Siria, Israel sigue bombardeando territorio sirio. Solo en noviembre, un ataque mató a 13 personas, incluidos dos niños. El objetivo: evitar que el nuevo gobierno sirio estreche lazos con Irán o fomente movimientos radicales.

Aunque Tel Aviv justifica sus acciones como “preventivas”, expertos coinciden en que estas operaciones tienen un efecto desestabilizador. Incluso Trump ha advertido a Israel de “no poner en peligro la transición”.

¿Quién es Al-Shara y por qué lo respalda Occidente?

Antiguo líder del Frente Al-Nusra, vinculado a Al Qaeda, Al-Shara fue durante años un enemigo de Occidente. Pero su gestión en Idlib, su lucha contra el ISIS y su distanciamiento de Irán lo han rehabilitado ante las potencias occidentales.

Ha demostrado ser pragmático y ambicioso. Busca redefinir la identidad nacional de Siria, alejada del autoritarismo de los Asad, y abrir el país a la inversión árabe y occidental.

El juego de equilibrios: Turquía, el Golfo, Rusia e Irán

Siria busca mantener una posición central en la región, sin convertirse en peón de nadie. Al-Shara cuenta con el respaldo militar de Turquía, pero también necesita el dinero de los Emiratos Árabes, Arabia Saudí y Europa.

Mientras tanto, intenta no romper del todo con Irán ni con Rusia, antiguos aliados de Asad, que aún mantienen presencia militar en el país.

Europa y la migración: la otra gran motivación

Para la Unión Europea, estabilizar Siria es una prioridad. Alemania y Francia ven con buenos ojos a Al-Shara si garantiza que no habrá una nueva ola migratoria como la de 2015. A cambio, podrían financiar parte de la reconstrucción.

Conclusión: ¿una nueva Siria o una nueva fachada?

Al-Shara está jugando sus cartas con inteligencia: ha cambiado el discurso, se presenta como moderado y quiere vender una nueva Siria al mundo. Pero las heridas de la guerra, las rivalidades sectarias, los intereses de potencias extranjeras y los bombardeos israelíes amenazan con descarrilar una transición tan frágil como ambiciosa.

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