La ministra de Defensa acusa de «ignorantes» a quienes piden reforzar con soldados la lucha contra el fuego. Mientras tanto, bosques, pueblos y familias quedan a merced de las llamas en Galicia, Castilla y León y Extremadura.
El Gobierno se lava las manos en plena emergencia forestal
En medio de una oleada de incendios devastadores que arrasa comunidades como Castilla y León, Galicia y Extremadura, la ministra Margarita Robles se niega a considerar la participación directa del Ejército en la extinción de fuegos, limitándose a hablar de “apoyo logístico” y no más de 500 militares adicionales.
Con un tono autoritario, Robles despreció públicamente la propuesta del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien exigió el despliegue completo del Ejército para proteger el territorio nacional de una catástrofe medioambiental. La ministra, sin filtros, calificó de “ignorantes” a quienes defienden esa postura.
“Es el momento de los técnicos, no de los políticos”
Así zanjó Robles el debate en una entrevista en La Hora de La 1, mostrando una vez más el desdén del Gobierno hacia el criterio de la oposición y el uso responsable de las Fuerzas Armadas.
Según la ministra, solo la Unidad Militar de Emergencias (UME) tiene la formación adecuada, como si fuera imposible entrenar a más efectivos o ampliar su alcance. Mientras tanto, España arde.
¿Negligencia, falta de previsión o desprecio ideológico al Ejército?
Esta negativa del Ejecutivo a usar todos los recursos disponibles revela un patrón ya conocido: la ideología por encima de la gestión. Robles prefiere restringir el uso del Ejército antes que ceder al sentido común propuesto desde la derecha.
Además, no hay ni una autocrítica sobre la falta de inversión en cuerpos técnicos forestales, ni una propuesta clara para ampliar los medios de extinción. Solo excusas técnicas y ataques verbales.
La política del PSOE deja arder nuestros montes
La pregunta que muchos se hacen en los pueblos arrasados por el fuego es clara:
¿Por qué no está el Ejército salvando nuestras casas y nuestros bosques?
La respuesta del Gobierno parece ser: porque lo pide la derecha.



