Dos cazas F-16 rumanos interceptaron al dron durante 50 minutos antes de que desapareciera del radar. Zelenski acusa a Moscú de “expansión deliberada de la guerra” mientras la OTAN refuerza su flanco oriental.
Rumanía, en el punto de mira
El régimen de Vladímir Putin ha vuelto a poner a prueba la paciencia de la OTAN. Este sábado, un dron ruso penetró en el espacio aéreo de Rumanía, estado miembro de la Alianza Atlántica y de la Unión Europea, en plena ofensiva aérea contra Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa rumano, dos cazas F-16 despegaron de la Base Aérea de Fetesti a las 18:05 horas y siguieron el aparato durante casi una hora hasta que desapareció de los radares a unos 20 km de Chilia Veche, cerca del Danubio y la frontera ucraniana.
Aunque las autoridades aseguraron que el dron “no sobrevoló zonas habitadas ni supuso un peligro inmediato”, se ordenó a la población local ponerse a cubierto como medida de precaución.
Un patrón de provocaciones rusas
Se trata de la segunda violación del espacio aéreo de la OTAN en apenas tres días, tras la oleada de drones que obligó a Polonia a activar sus defensas y derribar varios aparatos rusos el pasado 10 de septiembre. Fue el primer ataque directo contra un dron ruso realizado por un país de la Alianza desde que comenzó la invasión de Ucrania en 2022.
Estas provocaciones se producen justo después de que la OTAN anunciara un refuerzo del flanco oriental europeo, con más baterías antiaéreas y patrullas aéreas en países bálticos, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Zelenski: “No es un error, es una expansión de la guerra”
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó el incidente y acusó directamente a Putin de estar “expandiendo deliberadamente la guerra” más allá de Ucrania:
“Esto no puede ser accidental ni fruto de un error de un comandante. Moscú sabe perfectamente dónde vuelan sus drones. Es una provocación calculada contra la OTAN”.
Zelenski advirtió además que los drones rusos llevaron a cabo ataques masivos durante toda la jornada en varias regiones ucranianas, afectando a infraestructuras críticas en el Danubio.
Putin redobla su ofensiva con Trump en la Casa Blanca
El aumento de las incursiones aéreas coincide con la intensificación de los ataques rusos desde que Donald Trump llegó a la presidencia de EE.UU. en enero de 2025.
La inteligencia occidental apunta a que el Kremlin ha multiplicado la producción de municiones y pretende aprovechar la nueva coyuntura internacional para forzar a Ucrania y a sus aliados a aceptar un nuevo equilibrio militar en Europa.
Escenario de máxima tensión en el este de Europa
La repetición de estas violaciones aéreas pone a la OTAN ante un dilema: responder con firmeza o arriesgarse a que las provocaciones rusas se normalicen.
Lo que parece evidente es que Putin está decidido a probar los límites de la Alianza Atlántica, sabiendo que cada incidente eleva el riesgo de un choque directo entre Rusia y la OTAN.
