Putin celebra la cumbre con Trump como un paso hacia “decisiones necesarias” sobre Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha planteado quedarse con la región completa del Donbás —que incluye Donetsk y Lugansk— como condición para detener su ofensiva en Ucrania. La propuesta, presentada durante la cumbre del pasado viernes en Alaska con Donald Trump, incluye la paralización de las operaciones militares en el sur del país y la suspensión de ataques con drones y misiles en el resto del territorio ucraniano.
Según fuentes próximas al encuentro, la oferta de Putin se basa en que Ucrania acepte retirarse del Donbás, consolidando así la anexión parcial ya declarada por Moscú. A cambio, el Kremlin detendría los avances en Zaporiyia y Jersón, zonas actualmente bajo fuerte presión militar.
Putin trasladó esta propuesta al expresidente estadounidense, quien la habría compartido posteriormente con líderes europeos. Para el mandatario ruso, se trataría de una “concesión territorial”, aunque dejó claro que mantiene el resto de sus condiciones fundamentales para un acuerdo de paz.
Entre estas exigencias, Rusia insiste en que Ucrania permanezca como país no nuclear y al margen de la OTAN, garantice los derechos de la comunidad rusoparlante y reconozca oficialmente lo que denomina la “nueva realidad territorial”, que abarca tanto el Donbás como Crimea.
La propuesta, de ser aceptada, marcaría un giro decisivo en el conflicto más mortífero en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la cesión de territorios ucranianos se perfila como un punto de fricción imposible para Kiev y para sus aliados europeos.