Una militante del PSOE ha denunciado por presunto acoso sexual a Antonio Navarro, actual secretario general del partido en Torremolinos (Málaga) y concejal desde 2019. La denuncia incluye mensajes explícitos, tocamientos sin consentimiento y presión reiterada, en un nuevo caso que sacude a la cúpula socialista andaluza.

Conversaciones, insinuaciones sexuales y un clima de intimidación
Según la denuncia presentada ante la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga, la víctima —también militante del PSOE— ha entregado decenas de capturas de conversaciones de WhatsApp en las que Navarro, de 49 años, pasa de hablar sobre asuntos municipales a realizar insinuaciones sexuales reiteradas, comentarios subidos de tono y finalmente, tocamientos.
Frases como “No me esquives, que te quiero meter ficha”, “Es que estás muy buena”, o “Iré depilado por si tienes un desliz”, forman parte del repertorio textual que la mujer ha incluido en su denuncia. A ello se suma una acusación de tocamiento no consentido —le tocó el trasero sin permiso— y una cascada de mensajes (casi 50 en 5 horas) después de que ella le rechazara, presionándola de forma sistemática.
La denunciante asegura haber vivido una situación de “ambiente intimidatorio, degradante y humillante”, que afectó gravemente su tranquilidad personal y seguridad, llegando a temer que Navarro pudiera aparecer en la puerta de su casa.
El PSOE reacciona tarde y con ambigüedad
El PSOE de Málaga, tras conocerse la denuncia, emitió un comunicado nocturno en el que evita condenas firmes y se limita a decir que los hechos están “bajo examen del órgano contra el acoso” del partido. Solo si la Fiscalía abre diligencias, se valorará la suspensión cautelar de militancia del denunciado.
Una reacción tibia que recuerda al silencio cómplice que el PSOE ya mantuvo con Francisco Salazar, ex alto cargo de La Moncloa también implicado en denuncias por acoso sexual.
¿Quién es Antonio Navarro?
Antonio Navarro es uno de los rostros locales más influyentes del PSOE en Málaga. Fue elegido secretario general en abril de 2025, tras ganar por estrecho margen en una asamblea local. Ya había ocupado ese cargo en 2022, pero fue destituido por moción de censura. Es concejal desde 2019 y diputado en la Diputación Provincial desde julio de 2023.
Navarro también fue miembro de las Juventudes Socialistas de Tres Cantos (Madrid) entre 1999 y 2003, y lleva vinculado al partido más de dos décadas.
El PSOE, atrapado entre discursos feministas y escándalos internos
Mientras Pedro Sánchez presume de “feminismo de Estado”, los casos de acoso dentro del PSOE se multiplican. Pero en lugar de actuar con rapidez y contundencia, el partido recurre a eufemismos, comisiones internas y ambigüedad calculada. La militancia feminista calla. Los medios afines miran a otro lado. Y los agresores, protegidos por los suyos, siguen en sus cargos.
La denuncia contra Antonio Navarro no es un caso aislado. Es el síntoma de un partido que predica igualdad pero tolera abusos cuando los comete uno de los suyos.
¿Cuántos casos más necesita el PSOE para dejar de encubrir abusos?
El feminismo institucional calla. Las ministras socialistas, también. Y la estructura del partido protege —una vez más— a uno de sus cuadros pese a las evidencias demoledoras.
¿Estamos ante un partido que defiende a las mujeres o ante una maquinaria de poder que solo actúa cuando el escándalo es imparable?



