El partido de Pedro Sánchez pide que no haya sesión parlamentaria el 11 de septiembre, fecha en que su esposa está citada ante el juez por malversación. La excusa oficial es la Diada de Cataluña, pero la maniobra apunta a evitar la imagen de un Congreso en marcha mientras la mujer del presidente se sienta en el banquillo.
Una petición bajo sospecha
El PSOE, a través de su portavoz en el Congreso, Patxi López, solicitará este martes a la Diputación Permanente que se suspenda el pleno del 11 de septiembre, el primero tras el parón estival. Oficialmente, el argumento es “respetar la Diada de Cataluña”, pero la fecha coincide con la citación judicial de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, imputada por malversación de caudales públicos.
El 18 de agosto, el juez Juan Carlos Peinado fijó la comparecencia de Gómez para el 11 de septiembre a las 10:30 horas, en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid. Será su cuarta declaración como investigada, a la que se suma la nueva imputación por malversación.
Begoña Gómez acumula cinco imputaciones
Con esta última citación, la esposa de Pedro Sánchez ya está investigada por cinco delitos diferentes:
- Tráfico de influencias.
- Corrupción en los negocios.
- Apropiación indebida de marca.
- Intrusismo profesional.
- Malversación de caudales públicos.
Un día antes, el 10 de septiembre, está citada Cristina Álvarez, asesora de La Moncloa contratada por Gómez, también investigada por malversación.
El papel de la asesora y los indicios del juez
En el auto judicial, el magistrado señala que Álvarez habría actuado como persona de confianza de Begoña Gómez, recibiendo correos y gestionando contactos privados que excedían sus funciones públicas.
El juez cita como ejemplo un email en el que se solicitaba directamente a una empresa patrocinadora la continuidad de su apoyo económico a un máster vinculado a Gómez, lo que evidenciaría una desviación de recursos públicos hacia intereses privados.
La sombra del independentismo y el interés político
El PSOE justifica la suspensión del pleno en la coincidencia con la Diada de Cataluña, fecha en que los independentistas realizan su tradicional manifestación. Sin embargo, la maniobra se interpreta como un intento de ganarse el favor del separatismo mientras se oculta la incómoda realidad de que la mujer del presidente debe declarar como imputada por corrupción en plena actividad parlamentaria.
¿Se trata de una simple coincidencia en el calendario o de un movimiento calculado para proteger a Sánchez y su esposa? Lo cierto es que el caso de Begoña Gómez sigue creciendo y amenaza con convertirse en un terremoto político de primer nivel.
