PSOE exige investigar financiación de Fundación Disenso de Vox
Un ataque político a Vox camuflado de fiscalización
El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en el Congreso, en una maniobra calculada, una solicitud urgente para que se fiscalicen las cuentas de la Fundación Disenso, presidida por el líder de Vox, Santiago Abascal. La petición, que consta de instar a la Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas a elaborar un Informe de Fiscalización Especial sobre los ejercicios 2020-2025, revela un intento por acorralar a la formación de derecha en un momento crítico.
Denuncias internas: ¿desvío de fondos?
Este movimiento político no es fortuito, dado que se produce tras las denuncias de tres exdiputados de Vox en el Parlamento Balear, quienes afirman haber sido sometidos a presiones para desviar «ingentes cantidades de dinero» hacia la Fundación. El PSOE se aferra a estas declaraciones para exigir que se analice la «naturaleza, el origen y el destino de los fondos» en esta entidad.
Cuestionamientos a la legalidad
Las cuentas del partido revelan que en 2024 se transfirieron 2 000 000 de euros a la Fundación, y en 2023 se destinaron 2 500 000 euros. En lo que va de 2025, la inyección fue de 1 000 000 euros. El portavoz de Vox, José Antonio Fuster, se defendió alegando que la financiación es «absolutamente legal» y necesaria para los servicios de los grupos municipales.
Un contexto de corrupción que salpica al PSOE
Curiosamente, esta demanda de fiscalización llega en un contexto muy incómodo para el PSOE, que enfrenta múltiples casos de corrupción y se ve salpicado por las revelaciones de un informe de la UCO que sugiere una posible financiación irregular dentro de sus propias filas. Este doble rasero pone en entredicho la credibilidad de la petición socialista.
