Dimite el presidente de la Diputación de Lugo tras una denuncia anónima mientras crece el malestar interno por el encubrimiento de casos dentro del partido

José Tomé renuncia presionado por Ferraz, pero mantiene su acta como alcalde y diputado: el PSOE intenta apagar el incendio sin limpiar la estructura
El PSOE prometió “tolerancia cero” con los casos de acoso, pero la realidad interna apunta a todo lo contrario. El partido ha vuelto a ser sacudido por una nueva denuncia por acoso sexual, esta vez contra José Tomé, hasta ahora presidente de la Diputación de Lugo. El dirigente socialista, tras negar las acusaciones y anunciar acciones legales, terminó dimitiendo a las pocas horas, forzado por la presión mediática y política.
La denuncia, de carácter anónimo, desató un terremoto interno en el PSdeG y un nuevo episodio de crisis para Ferraz. Tomé ha solicitado su suspensión cautelar de militancia, pero no dejará del todo la política: se pasará al grupo de no adscritos como alcalde de Monforte de Lemos y diputado provincial, llevándose con él a todos los concejales del PSOE.
Malestar interno: “Estamos hasta el moño de puteros y acosadores”
Según fuentes internas citadas por la Cadena SER, la indignación dentro del PSOE es creciente, con dirigentes que se quejan de que la dirección actúa tarde y con doble vara de medir. La frase más repetida en privado: “Estamos hasta el moño de puteros y acosadores”.
La dirección nacional ha respondido tarde, presionando para que Tomé entregue sus actas, mientras intenta controlar los daños en la provincia de Lugo, donde ya ha anunciado que constituirá una Comisión Gestora para asumir la dirección política del partido.
Otro caso que erosiona el discurso feminista del PSOE
Esta nueva dimisión se suma a otros episodios recientes que ponen en entredicho la credibilidad del discurso feminista del Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras desde Moncloa se presume de “avance en igualdad” y de “agenda feminista”, la estructura del partido acumula denuncias y escándalos que rara vez se abordan con claridad o transparencia.
El caso de José Tomé revela, una vez más, el cinismo de quienes dicen combatir el machismo desde el púlpito público mientras lo toleran en sus filas. Y lo más preocupante: muchas voces en el PSOE aseguran que estos no son hechos aislados.



