
La prima de riesgo española baja a niveles históricos y despierta polémica
Un indicador de confianza financiera o un signo de inestabilidad política
La prima de riesgo española se ha situado por debajo de 52 puntos por primera vez desde 2009, cerrando este jueves con un interés en el bono a diez años del 3,08%. Este descenso refleja la creciente confianza de los inversores en la economía española, aunque no está exenta de controversia.
ANÁLISIS CRÍTICO
Esta mejora se debe en parte a la reciente mejora de la calificación crediticia de España por parte de agencias como Moody’s y Fitch. A finales de septiembre, Moody’s subió su nota de Baa1 a A3, mientras que Fitch la mejoró de A- a A. Este respaldo se alinea con las revisiones al alza del Fondo Monetario Internacional (FMI), que proyecta un crecimiento del 2,9% del PIB para 2025, superando a economías como la de EE.UU.
Pese a estas cifras optimistas, hay que considerar la inestabilidad política en Europa, especialmente en Francia, donde el gobierno de Sébastian Lecornu ha enfrentado críticas y mociones de censura. La prima de riesgo del país galo, por su parte, se sitúa en 76,4 puntos, reflejando una clara desconfianza en sus políticas.
Desde una perspectiva crítica, la situación de España es un rompecabezas. Aunque los datos son alentadores, queda la pregunta: ¿podrá el gobierno de Pedro Sánchez mantener este rumbo frente a un marco europeo cada vez más incierto?.



