El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2026-2030, dotado con 7 000 millones de euros, contempla ayudas para jóvenes, incentivos para comprar en pueblos y seguros de impago, pero los detalles del plan dejan dudas sobre su viabilidad real en las zonas donde más se necesita.

El Gobierno promete hasta 30 000 euros en ayudas al alquiler con opción a compra, además de subvenciones en zonas rurales. Sin embargo, la mayoría de la vivienda protegida no está construida y el problema de acceso se concentra en las grandes ciudades.
Subvenciones dirigidas al medio rural
Entre las medidas anunciadas por el presidente Pedro Sánchez se incluyen:
- Subvenciones de hasta 10 800 euros para comprar vivienda en municipios pequeños.
- Cheques de hasta 30 000 euros para jóvenes menores de 35 años, destinados a alquiler con opción a compra.
- El Estado se hará cargo de un seguro de impago de rentas para inquilinos jóvenes.
Sin embargo, estas medidas se dirigen principalmente a zonas rurales, donde no existe un problema generalizado de precios, sino una gran cantidad de viviendas vacías o en mal estado.
Viviendas protegidas… ¿dónde están?
Las ayudas están condicionadas a la vivienda protegida permanente, tanto en alquiler como en opción a compra. Pero no se ha aclarado si esas viviendas ya están construidas o si las ayudas dependerán de nuevas promociones. Esto podría suponer demoras considerables en la aplicación del plan.
De hecho, en todo el año 2024, apenas se calificaron 65 viviendas en España bajo la fórmula de «vivienda protegida para alquiler con opción a compra», lo que refleja la escasez real de inmuebles bajo esa categoría.
El precedente de los bonos al alquiler
El plan también contempla mantener las ayudas al alquiler para jóvenes, conocidas como bonos vivienda. No obstante, distintas fuentes económicas y datos disponibles indican que este tipo de subsidios tiende a ser absorbido por el mercado: los propietarios ajustan al alza los precios del alquiler, sabiendo que los inquilinos disponen de subvenciones, lo que reduce el impacto real de la ayuda.
Viviendas vacías en pueblos, no en ciudades
Según datos del INE, el 45 % de las viviendas vacías en España se encuentra en municipios de menos de 10 000 habitantes, donde vive solo el 20 % de la población. En cambio, las grandes ciudades concentran la mayor demanda y solo disponen del 10 % de las viviendas vacías.
Esto genera una contradicción: las subvenciones se dirigen a zonas donde no hay demanda, mientras que en los entornos urbanos, donde realmente se necesita facilitar el acceso a la vivienda, no se ofrece un parque suficiente de casas protegidas ni nuevos desarrollos de construcción pública.
Seguro de impagos con condiciones
El seguro de impago también presenta incógnitas. Ya se había aprobado una medida similar a principios de año, pero con requisitos muy estrictos: el propietario debía demostrar que ofrecía un alquiler considerado «asequible», y solo podría activar la cobertura después de haber desalojado al inquilino moroso. Esto complica su efectividad y su alcance en la práctica.
El nuevo plan del Gobierno busca ofrecer soluciones ante el problema del acceso a la vivienda, pero su implementación dependerá de la disponibilidad real de inmuebles protegidos, la colaboración autonómica y municipal, y la capacidad del mercado para absorber las ayudas sin distorsionar precios. Las zonas urbanas siguen sin una respuesta concreta, y las medidas se concentran en áreas donde el problema no es el coste, sino la falta de demanda.



